Exministros, sociólogos, científicos, economistas y profesores universitarios de Brasil enviaron una carta abierta a los participantes de la Cumbre del Clima en la que advierten que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, no ha cambiado su política medioambiental a pesar de un reciente cambio de discurso.
Enviada por la Comisión Arns, los firmantes advierten de que se siguen llevando a cabo acciones que debilitan las leyes ambientales y amenazan a los pueblos indígenas. "Frente a la presión internacional y de la sociedad brasileña, el Gobierno de Bolsonaro ha cambiado su discurso, pero no de política", especifican.
La semana pasada, el ultraderechista —que participará el 22 y 23 de abril en una cumbre climática virtual liderada por el presidente de EE.UU., Joe Biden— envió una carta a su homólogo estadounidense donde se comprometió a "erradicar toda la deforestación ilegal en Brasil para 2030". Washington consideró el gesto "importante", pero pidió "acciones inmediatas".
En la carta, los firmantes recuerdan que el Ejecutivo de Bolsonaro ha amenazado con retirarse del Acuerdo de París, ha puesto en duda las evidencias científicas sobre el cambio climático, carga contra ambientalistas y activistas de derechos humanos y desprecia las tradiciones culturales de los pueblos indígenas.
También denuncian el debilitamiento de los órganos de fiscalización ambiental, como el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama), y la flexibilización de las normas de protección ambiental. "Los avances han sido revertidos durante el Gobierno de Jair Bolsonaro que, con palabras y actos, estimula a los agentes de la deforestación", explican.
Y apuntan: "En lugar de ampliar y fortalecer las capacidades del Estado, el Gobierno, ante las reiteradas críticas, hace vanas promesas y toma medidas ineficaces".
Aumento de la deforestación
Además, recuerdan que el año pasado durante una reunión ministerial, el ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, propuso relajar las medidas de protección ambiental aprovechando que las miradas estaban puestas en la pandemia del coronavirus.
La Policía Federal del estado de Amazonas pidió la semana pasada al Supremo Tribunal Federal investigar a Salles por supuestas interferencias en las investigaciones y fiscalizaciones de delitos ambientales en la región.
En la carta, señalan que en 2021, el Ministerio de Medio Ambiente tendrá el presupuesto más pequeño de las dos últimas décadas, y que el Fondo Amazonía —principal fuente de financiación del combate a la deforestación, conservación y uso sustentable de la selva amazónica— está paralizado desde 2019.
Desde que el Gobierno de Bolsonaro llegó al poder, hace más de dos años, la deforestación y los incendios forestales en la Amazonía no han parado de crecer. Entre agosto de 2019 y julio de 2020, la devastación de la selva aumentó un 9,5 % en comparación con el mismo periodo del año anterior.