El presidente de EE.UU., Joe Biden, reconoció el genocidio del pueblo armenio en el territorio del Imperio otomano a inicios del siglo XX.
"Cada año en este día, recordamos las vidas de quienes murieron en el genocidio armenio de la época otomana y renovamos nuestro compromiso para evitar que tal atrocidad vuelva a ocurrir", reza un comunicado publicado este sábado por la Casa Blanca.
"A partir del 24 de abril de 1915, con el arresto de los intelectuales armenios y los líderes de la comunidad en Constantinopla por las autoridades otomanas, un millón y medio de armenios fueron deportados, masacrados o enviados a la muerte en una campaña de exterminio", continuó.
El mandatario destacó que su país "honra a las víctimas de Meds Yeghern [la frase en armenio que se usa para referirse al genocidio] para que los horrores de lo que ocurrió nunca sean perdidos en la historia". "Y los recordamos para permanecer siempre vigilantes contra la influencia corrosiva del odio en todas sus formas", reiteró.
Armenia celebra el paso
El primer ministro armenio, Nikol Pashinián, acogió con beneplácito la decisión de Biden de reconocer el genocidio. "El pueblo de Armenia, los armenios de todo el mundo, recibieron con un gran entusiasmo su mensaje con el reconocimiento oficial y la condena del genocidio de armenios, realizado en los años 1915-1923", escribió en su perfil de Facebook.
Afirmó que encomia "la posición de principio [de EE.UU.] que es un paso poderoso en el camino hacia la verdad y justicia histórica, un apoyo inestimable a los herederos de las víctimas del genocidio de los armenios".
Crítica de Turquía
El Ministerio de Asuntos Exteriores turco afirmó que Ankara "rechaza totalmente" la decisión de EE.UU. de reconocer el genocidio armenio, "basada únicamente en el populismo".
"No tenemos nada que aprender de nadie sobre nuestro propio pasado. El oportunismo político es la mayor traición a la paz y la justicia", escribió el ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, en su cuenta de Twitter.
Además, la Cancillería de Turquía afirmó en un comunicado que "esta declaración de Estados Unidos, que distorsiona los hechos históricos, nunca será aceptada en la conciencia del pueblo turco y abrirá una herida profunda que sacude nuestra mutua confianza y amistad".
Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró que honra la memoria de los armenios que perecieron en 1915 y que está dispuesto a desarrollar lazos con Armenia.
Azerbaiyán: "Es un error histórico"
Poco después de que se difundiera el comunicado de la Casa Blanca, Erdogan y su homólogo de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, mantuvieron una conversación telefónica y abordaron el asunto.
Aliyev tachó el paso de Biden de "erróneo", "inaceptable", agregando que se trata de "un error histórico".
De acuerdo con un texto del servicio de prensa presidencial, Aliyev manifestó durante la llamada que la declaración del presidente estadounidense "causó un grave daño a las tendencias de cooperación que se forman en la región".
Resolución rechazada
El 12 de diciembre de 2019, el Senado estadounidense aprobó una resolución que reconoció como genocidio las deportaciones y asesinatos en masa de la población armenia realizada por parte del Imperio otomano en 1915. Sin embargo, la administración del entonces presidente del país, Donald Trump, la rechazó.
Tras la aprobación, Erdogan expresó su rechazo al respecto y sugirió que Ankara podría responder aprobando resoluciones parlamentarias que reconocen como genocidio los asesinatos de nativos norteamericanos en siglos pasados.
Turquía acepta que en las deportaciones de armenios murieron miles de personas, pero se niega a considerar estos hechos un exterminio organizado.