Nueva amenaza de muerte al Gobierno de España: una ministra recibe una carta con una navaja ensangrentada
La ministra de Industria, Comercio y Turismo de España, Reyes Maroto, ha recibido un sobre con una navaja con marcas rojas en su interior. La noticia se conoce tan solo cuatro días después de que trascendieran las amenazas de muerte recibidas por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; el líder de Unidas Podemos (UP) y exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias; y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez.
La Policía Nacional está analizando si las marcas rojas son sangre o se trata de pintura. Hasta ahora se sabe que para eludir el control de seguridad, la navaja se encontraba entre dos discos compactos (CD). En el sobre, de tamaño folio y acolchado, también había recortes de varios periódicos, copias ampliadas de mensajes de WhatsApp y Twitter y un folio manuscrito, cuyo contenido aún no ha transcendido.
La ministra se ha pronunciado a través de las redes sociales: "Las amenazas y la violencia nunca acallarán la voz de la democracia. La libertad prevalecerá. Muchas gracias por todas las muestras de apoyo en un día que refuerza mi voluntad de trabajar por un futuro mejor".
Las amenazas y la violencia nunca acallarán la voz de la democracia. La libertad prevalecerá. Muchas gracias por todas las muestras de apoyo en un día que refuerza mi voluntad de trabajar por un futuro mejor.
— Reyes Maroto (@MarotoReyes) April 26, 2021
Maroto fue propuesta, hace tan solo unos días, por el candidato socialista a la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, como vicepresidenta económica de su Gobierno si gana las elecciones.
Hoy todos somos también @MarotoReyes. No se puede facilitar poder a quienes son un peligro para la democracia. Apelamos a todos los demócratas a que extiendan el cordón sanitario a la ultraderecha. Esto significa no blanquear el fascismo y no gobernar con Vox. pic.twitter.com/KDD60w7Xr0
— #ÁngelGabilondo (@equipoGabilondo) April 26, 2021
Las autoridades han abierto una investigación sobre este nuevo envío remitido a la sede del Ministerio de Industria. Las otras tres misivas recibidas la semana pasada llegaron al Ministerio de Interior y a la sede de la Guardia Civil en Madrid y contenían balas de un arma utilizada por las Fuerzas Armadas españolas, que acompañaban a un texto que amenazaba de muerte a sus destinatarios.
Interior se encuentra reevaluando las medidas de protección contra los políticos amenazados y valorando el actual riesgo de amenaza.
La carta remitida a Grande-Marlaska decía: "Tienes diez días para dimitir. El tiempo de reírte de nosotros se terminó. Policía Nacional. Guardia Civil. El tiempo lo tienes en contra para los taponazos [disparos en argot policial]".
Por su parte, la misiva enviada a Iglesias recogía: "Pablo Iglesias Turrión. Has dejado morir a nuestros padres y abuelos. Tu mujer, tus padres y tú estáis sentenciados a la pena capital. Tu tiempo se agota".
Vuelco a la campaña electoral
Las amenazas recibidas por Grande-Marlaska, Iglesias y Gámez han supuesto un vuelco en la campaña electoral para las elecciones a la Comunidad de Madrid, que se celebrarán el próximo 4 de mayo.
Después de que el partido de ultraderecha Vox pusiera en duda la veracidad de las amenazas y Pablo Iglesias, candidato en estos comicios por UP, abandonara un debate electoral ante la actitud retadora de Rocío Monasterio, candidata de Vox, se ha modificado la campaña de los partidos progresistas.
Además de UP, Más Madrid y el Partido Socialista ya han anunciado que no acudirán a más debates en los que estén presentes los ultraderechistas y el eslogan más conocido de esta campaña ha girado desde el 'Comunismo o Libertad', lanzado por la conservadora presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, del Partido Popular (PP), a 'Fascismo o democracia', lanzado por UP y utilizado también por miembros de los otros dos partidos de izquierda.
De este modo, estos tres formaciones políticas están tratando de imponer una especie de cordón sanitario para evitar que Madrid sea la primera región europea en contar en su Gobierno con miembros de un partido de extrema derecha, una vez que Díaz Ayuso ya ha sostenido en diversas ocasiones que si tras los comicios los números dan, Vox será su socio preferente.