Blue Origin protesta por la concesión de un contrato multimillonario a SpaceX para llevar astronautas a la Luna
La compañía aeroespacial del multimillonario estadounidense Jeff Bezos, Blue Origin, ha presentado esta semana una queja ante la Oficina de Auditoría de EE.UU. (GAO, por su siglas en inglés) tras la decisión de la NASA de seleccionar a su competidor, SpaceX, como ejecutor de un contrato de 2.900 millones de dólares para crear un sistema de alunizaje con astronautas como parte del programa Artemis, informa CNBC.
En el concurso, la compañía de Elon Musk se impuso a Blue Origin, así como a Dynetics, una entidad de tecnología de información que es el contratista del Departamento de Defensa estadounidense. En un primer momento, se preveía que la NASA eligiera a dos de los tres candidatos para construir al aterrizador lunar. Sin embargo, la agencia espacial norteamericana optó por confiar plenamente a SpaceX la elaboración del cohete espacial.
Blue Origin calificó la adjudicación como "deficiente" y de "alto riesgo". "Su decisión elimina las oportunidades de competencia, reduce significativamente la base de suministros y no solo retrasa, sino que pone en peligro el regreso de EE.UU. a la Luna. Por ello, hemos presentado una protesta ante la GAO", señaló la firma.
La compañía de Bezos sostuvo que la NASA no les dio a todos la oportunidad de "competir de manera significativa" tras los cambios de los requisitos por la falta de fondos, haciendo del precio "el factor más importante". Además, alegó que se evaluó de "de manera incorrecta y dispar" la propuesta de SpaceX.
Por su parte, la NASA explicó que la selección se basó en la evaluación de tres factores principales: capacidad técnica, administrativa y precio, argumentando que SpaceX ganó "por un amplio margen". Además, explican que Blue Origin no cumplió con todos los requisitos al solicitar pagos anticipados en su propuesta.
El programa Artemis, que tiene como fin establecer presencia humana permanente, tanto en la superficie como en la órbita lunar, fue lanzada durante el mandato de Donald Trump. Se contemplaba que los astronautas volverían a pisar la luna en 2024, pero la Administración Biden asegura que la fecha está siendo revisada. Por otro lado, de los 3.400 millones de dólares solicitados para el programa en 2021, el Congreso aprobó solo 850 millones.