Un grupo de científicos internacionales ha determinado que las personas con altos niveles de ácidos grasos omega-3 en sangre tienen un riesgo de muerte prematura de entre un 15-18 % más bajo, según un nuevo estudio publicado en la revista Nature Communications.
Los especialistas del Consorcio de Investigación de Ácidos Grasos y Resultados (FORCE) realizaron un análisis prospectivo de los datos recabados durante 16 años entre 42.466 personas reunidas en 17 grupos separados de diferentes partes del mundo. Durante ese período, 15.720 de los individuos fallecieron.
Según concluyeron los investigadores, las personas que tenían niveles más altos de ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA) en el percentil 90 tenían un 9-13 % menos riesgo de muerte prematura que las personas con niveles de EPA y DHA en el percentil 10.
Asimismo, con niveles altos de ácido eicosapentaenoico, docosapentaenoico, docosahexaenoico en sangre, el riesgo de muerte prematura fue un 15-18 % menor que con niveles bajos.
Los autores del nuevo estudio opinan que estos hallazgos sugieren que los ácidos grasos omega-3, presentes en el pescado, entre otros alimentos, pueden afectar beneficiosamente a la salud general y, por lo tanto, retrasar el proceso de envejecimiento.
"Dado que todos estos análisis se ajustaron estadísticamente para múltiples factores personales y médicos (edad, sexo, peso, tabaquismo, diabetes, presión arterial, etc., además de los niveles de ácidos grasos omega-6 en sangre), creemos que estos son los datos más sólidos publicados hasta la fecha que respaldan la opinión de que, a largo plazo, tener niveles más altos de omega-3 en sangre puede ayudar a mantener una mejor salud general", comentó Bill Harris, fundador del Instituto de Investigación de Ácidos Grasos (FARI) y autor principal de la investigación.
Según los hallazgos de los científicos, los altos niveles de ácidos omega-3 se pueden asociar con un menor riesgo de muerte "por todas las causas". En su opinión, esto se debe a los efectos antihipertensivos y antiplaquetarios (mejora en la fluidez de la sangre) del omega-3, así como a sus efectos positivos en el endotelio y los adipocitos.