Un equipo de científicos ha descubierto tres nuevos tipos de esponjas marinas capaces de moverse por cuenta propia en el fondo del océano Ártico. Se trata de las especies Geodia parva, Geodia hentscheli y Stelletta haphidiophora. Los resultados del estudio fueron publicados en la revista Current Biology.
Los especímenes se hallaron en la costa del archipiélago de Fritjof Nansen, en Rusia, junto con un rastro de espículas densamente entrelazadas en el lecho marino. Cada ramificación estaba conectada a la parte inferior de una esponja individual, lo que sugería una locomoción por parte de estos animales.
De acuerdo con los investigadores, las tres especies pueden moverse en la edad adulta. El hallazgo resulta sorprendente, ya que la mayoría de esponjas conocidas, una vez superada la etapa larvaria, se adhieren a una superficie sólida, como una concha o una roca, donde pasan el resto de sus vidas.
Los científicos aún no saben exactamente cómo se trasladan las nuevas esponjas, ya que, al igual que sus familiares repartidos por el mundo, son invertebradas y carecen de músculos. Aun así, el estudio señala que, probablemente, se trata de un mecanismo de supervivencia, pues las aguas gélidas del océano Ártico escasean en alimentos y es necesario movilizarse para encontrarlos.