"La mitad de las muertes se pudieron prevenir": Científicos brasileños culpan al Gobierno de Bolsonaro por el devastador aumento del covid-19

La revista científica Nature aborda en un artículo la frustración de los especialistas al ser ignorados por el Ejecutivo y asegura que este ha provocado una "crisis épica".

La revista científica Nature aborda en un artículo la frustración de los científicos brasileños ante la actitud negacionista del Gobierno de Jair Bolsonaro frente al covid-19, que ha provocado "una crisis épica" de salud pública. 

"Ser científico en Brasil es muy triste y frustrante", comentó Jesem Orellana, epidemiólogo de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz). "La mitad de nuestras muertes se pudieron prevenir. Es un desastre total", añadió.

Según la publicación, con 211 millones de personas, Brasil tiene el 3 % de la población global, pero registró más del 13 % de todos los fallecimientos por coronavirus. Desde el inicio de la pandemia, ya son 395.022 los muertos y más de 14,4 millones los contagiados. 

Los científicos recuerdan que Bolsonaro –que minimizó la pandemia calificándola de 'gripecita'– ha socavado públicamente a la ciencia, se ha negado a implementar un confinamiento a nivel nacional y ha difundido información errónea. 

"En shock"

La microbióloga Natalia Pasternak, presidenta del Instituto Cuestión de Ciencia en Sao Paulo, asegura que el manejo de la crisis por parte de Bolsonaro ha supuesto un "shock" para los científicos. "No creo que ninguno de nosotros pudiese prever que fuese [la pandemia] así de mal", afirma Pasternak, quien comenta que es muy difícil "implementar medidas preventivas cuando la desinformación viene directamente del Gobierno Federal".

Los científicos reconocen que el aumento del covid-19 en Brasil se debe en parte a la propagación de las variantes del coronavirus, en particular la P.1, que apareció en el estado de Amazonas en noviembre del año pasado. Según ellos, la inacción del Gobierno ha permitido que se extienda.

El epidemiólogo Orellana cuenta que dos meses después de que Manaos, capital de Amazonas, fuese invadida por la P.1 recomendó prohibir las entradas y salidas en ese estado. 

"Pero los pacientes infectados con P.1 y sus familiares fueron trasladados en avión por todo el país para recibir tratamientos y los aeropuertos y terminales de autobuses permanecieron abiertos", destaca el texto. En marzo, los científicos detectaron que la variante estaba en seis de los ocho estados brasileños analizados.

Ante esta situación, los países vecinos intentaron aislarse de Brasil, pero muchos tienen casos de esta variante dentro de sus fronteras. "Por ejemplo, el 40 % de los casos de covid-19 en Lima son de P.1", recalca el texto.

Mauricio Nogueira, virólogo de la Facultad de Medicina de Sao José do Rio Preto, en el estado de Sao Paulo, lamenta que los investigadores no puedan estudiar adecuadamente las variantes por los recortes drásticos en los fondos destinados a la ciencia. 

Por último, la revista subraya que las variantes siguen evolucionando y ya hay alrededor de 90 circulando en Brasil. "Esta incapacidad para investigarlas adecuadamente amenaza la respuesta y recuperación de la pandemia en el país", sentencia.