El debate sobre la autorización para que los chilenos puedan retirar de manera anticipada hasta el 10 % de su pensión de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) ha provocado que el principal índice bursátil de Chile, el IPSA, haya vivido este miércoles su peor jornada desde julio del año pasado, con una caída del 3,43 %.
Después de que en las últimas semanas se hayan producido alzas sostenidas, las pérdidas producidas en los últimos dos días han dejado el IPSA en mínimos desde febrero del año pasado, antes de que se desatara la pandemia de coronavirus en el país, quedando en los 4.585 puntos.
Las caídas más importantes fueron las de la constructora ILC (-8,63 %), Security (-6,67 %) y la energética Enel Chile (-5,82 %). Así, el IPSA cosechó el peor resultado bursátil a nivel mundial, acumulando en dos días un descenso del 5 %.
Debate político
La incertidumbre en las bolsas ha llegado de la mano del debate político. El presidente Sebastián Piñera ha anunciado que promulgará el tercer retiro de las AFP, después de que el Tribunal Constitucional decidiese rechazar el requerimiento interpuesto por el Gobierno.
Tras la aprobación de este nuevo retiro, al que el propio Piñera estuvo mostrando su oposición, lo que generó multitudinarias protestas en el país, se especula con que se podrían producir en el futuro sucesivos retiros que dejarían sin liquidez a las AFP.
Es la tercera ocasión en la que se va a permitir que los trabajadores puedan rescatar una parte de sus pensiones para hacer frente a la emergencia económica que padece parte de la ciudadanía debido a la crisis sanitaria del coronavirus.
Entre los economistas hay división de opiniones. Por un lado, esta medida supone una inyección de liquidez al sistema a corto plazo, que puede permitir revitalizar la economía, al entrar en el escenario una gran cantidad de dinero destinada básicamente al consumo. Por otro lado, puede suponer un desgaste a nivel macroeconómico y lastrar los resultados bursátiles, también de otros sectores.
¿Qué son las AFP?
Las Administradoras de Fondos de Pensiones que operan en Chile son instituciones financieras privadas que administran los fondos de cuentas individuales de ahorros para las pensiones. Se trata de un sistema puesto en marcha durante la dictadura de Augusto Pinochet que acabó con el sistema 'de reparto' que existía hasta la fecha.
Cada trabajador debe aportar una parte de sus ingresos y pagar los costos administrativos cobrados por las AFP. No hay una rentabilidad asegurada, puesto que se basan en la inversión en distintos instrumentos financieros más o menos arriesgados, por lo que se pueden generar pérdidas que repercuten en sus afiliados.
Actualmente, alrededor del 90 % de los trabajadores jubilados del país recibe pensiones que no superan los 155.000 pesos mensuales (alrededor de 220 dólares), algo menos de la mitad del salario mínimo, lo que significa que sus ingresos han menguado entre un 50 y un 66 % con respecto a los que percibían durante su vida laboral.