"Tenemos un gran problema que se llama AstraZeneca", dijo este jueves el ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Felipe Solá, al ser consultado sobre la falta de vacunas contra el coronavirus en el país, en el momento más complejo de la pandemia.
El miércoles, la farmacéutica admitió demoras para América Latina en la entrega del fármaco que elaboró junto a la Universidad de Oxford, Reino Unido. En un comunicado, explicó que se debió a un "retraso" en su elaboración, aunque prometió cumplir con su compromiso de suministrar 150 millones de vacunas la región en el primer semestre de 2021.
En una entrevista con radio El Destape, el canciller argentino se refirió a las casi 22,5 millones de dosis que debían haber sido entregadas desde el mes de marzo, según lo estipulado en el contrato.
"El principal problema es que tenemos falta de información de lo que pasó con AstraZeneca. No nos dijeron nada por escrito. AstraZeneca no ha explicado con precisión que pasa con las vacunas. Igual estamos en trato con ellos", dijo Solá.
Según el funcionario, parte de ese incumplimiento tiene que ver con una medida de la Casa Blanca respecto a la provisión de insumos que debían llegar a México para la elaboración de los antídotos.
"Empezó a fallar [el laboratorio mexicano] Liomont porque tenía problemas de insumos que no podían salir de EE.UU., por la misma prohibición de antes de que asumiera [el presidente Joe] Biden —quien la mantuvo— que prohibía salir cualquier vacuna, de cualquier marca, de EE.UU.", detalló el ministro.
Y añadió: "Durante mucho tiempo el gobierno norteamericano no dejó salir ni vacunas, ni insumos, y eso limitó aparentemente muchísimo la producción de vacunas de Liomont".
De todos modos, Solá afirmó que los contactos entre la empresa farmacéutica y el Gobierno argentino siguen en pie, y reveló que el presidente Alberto Fernández "le envió una carta al presidente de AstraZeneca y la ministra (Carla) Vizzotti está en contacto con los representantes" de la firma en el país.
"Hay una presión de Argentina muy fuerte en ese sentido", aseguró.
En agosto de 2020, Argentina y México sellaron un convenio para producir, envasar y distribuir en América Latina, a excepción de Brasil, entre 150 y 250 millones de dosis de la vacuna desarrollada por la farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford.
Desde que la nación del Cono Sur inició su campaña de vacunación, a fines de diciembre último, lleva vacunados con una dosis al 15 % de su población, mientras que un 2 % de los habitantes recibieron dos aplicaciones.