Una pareja, que hace poco se mudó a la ciudad de Las Vegas (Nevada, EE.UU.), tuvo que interrumpir este lunes la instalación de una piscina en el patio trasero de su casa, después de que los trabajadores encontraran unos huesos mientras excavaban la zona, informan medios locales.
Al percatarse del hallazgo, Matt Perkins y su esposo llamaron a la policía. Los agentes llegaron al lugar para realizar el análisis de las osamentas y concluyeron que los restos no pertenecen a cuerpos humanos.
La broma que se hizo realidad
"El viernes habíamos bromeado, mientras empezaban a cavar: 'Oh, genial, quizá encuentren un dinosaurio para nosotros y eso pagará nuestra piscina", comentó Perkins, sin pensar que la broma se haría realidad.
El director de investigación del Centro de Ciencias de Nevada, Joshua Bonde, se unió a las investigaciones para esclarecer la procedencia de los huesos. Al examinarlos, el experto destacó que se trata de los restos fósiles de un caballo o un mamífero de tamaño similar, y detalló que los huesos tienen de 6.000 a 14.000 años de antigüedad (el lapso de tiempo en el que ocurrió la glaciación más reciente).
Bonde supuso que la zona del descubrimiento habría sido un pozo de agua para los animales, y que el ejemplar encontrado habría podido caer en el lugar y morir.
Entretanto, Perkins espera que los fósiles encontrados contribuyan a la ciencia así como al mejor entendimiento de la historia del planeta. Aunque, según la legislación estadounidense, los hallazgos de este tipo pertenecen a los dueños de la propiedad, la pareja tiene programado entregar los huesos a los expertos.