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La Administración de EE.UU. revela las reglas adoptadas por Trump para lanzar ataques fuera de las zonas de combate
Las directrices regulaban las acciones de las fuerzas especiales y los ataques con drones.
La Administración del presidente de EE.UU., Joe Biden, ha revelado un conjunto de reglas emitidas en secreto por el Gobierno de Donald Trump en 2017 para operaciones de "acción directa" antiterrorista, como ataques con drones y fuerzas especiales fuera de las zonas de combate convencionales, informa The New York Times.
El documento, que ha sido ocultado en algunas zonas por razones de secreto de Estado, fue publicado por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles en el marco de la Ley por la Libertad de la Información.
Según las directrices, durante la presidencia de Trump se dio libertad a los comandantes en el terreno de operaciones a la hora de tomar decisiones sobre los ataques, siempre y cuando se ajustaran a amplios conjuntos de "principios operativos", incluido el de la "certeza casi total" de que los civiles "no resulatarán heridos ni muertos en el curso de las operaciones".
No obstante, las reglas también eran flexibles a la hora de permitir excepciones a esa y a otras normas, estableciendo "cuando fuera necesario" la posibilidad de hacer "variaciones", siempre que se siguieran ciertos procedimientos burocráticos para aprobarlas.
La revisión, según los funcionarios, puso al descubierto que los principios de la Administración Trump para regular los ataques en ciertos países introducían a menudo una excepción al requisito de "certeza casi total" de que no habría víctimas civiles. Si bien se mantuvo esa regla para las mujeres y los niños, permitió un estándar más bajo de mera "certeza razonable" cuando se trataba de hombres adultos civiles.
Además, los reglamentos estipulaban que en el curso de operaciones contra terroristas se diera prioridad a su captura, frente a su eliminación, con el objetivo de obtener más información de inteligencia.
La Administración Biden suspendió las reglas de la presidencia de Trump en su primer día en el cargo e impuso una política provisional que requiere la aprobación de la Casa Blanca para los ataques propuestos fuera de las zonas de guerra de Afganistán, Irak y Siria. Al mismo tiempo, el equipo de Biden comenzó una revisión de las políticas de la era Obama y Trump con miras a desarrollar sus propias directrices.
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