Quienes pensaban que corrían el riesgo de una picadura de garrapata únicamente durante un paseo por el bosque o estaban preparados para encontrarse con esos ácaros solo entre arbustos y plantas, tienen una preocupante noticia desde California (EE.UU.), donde un grupo de científicos los encontró también en las playas.
Los investigadores descubrieron que las garrapatas que portan la bacteria Borrelia burgdorferi, responsable de causar la enfermedad de Lyme, están presentes en las playas del noroeste del estado en cantidades iguales que en las zonas boscosas.
En el marco de su estudio, publicado en la revista Applied and Environmental Microbiology, los científicos analizaron la prevalencia de cinco tipos de bacterias — Borrelia burgdorferi, Borrelia americana, Borrelia bissettiae, Borrelia miyamotoi y Anaplasma phagocytophilum— en las garrapatas de patas negras, Ixodes pacificus, en diferentes hábitats, como bosques, praderas y el chaparral costero. Se trata del primer trabajo que tomó en consideración la costa y estudió los microorganismos que portan este tipo de ácaros en el área.
"Las playas y los hábitats de las lagartijas ya no pueden considerarse lugares seguros de las garrapatas", advirtió Linda Giampa, directora ejecutiva de la fundación Bay Area Lyme, quien agregó que ahora están animando a los residentes locales a tomar medidas preventivas en las zonas identificadas y tratan de impulsar el conocimiento de los síntomas de otras infecciones transmitidas por garrapatas más allá de la enfermedad de Lyme.
"La prevención de las enfermedades transmitidas por garrapatas es fundamental y los estudios ecológicos como este ponen de relieve la necesidad de estar atentos siempre que estemos al aire libre", agregó Giampa.