Era uno de los testimonios más esperados. El exministro de Salud, Henrique Mandetta, convertido en gran crítico de las medidas del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, para frenar el covid-19, compareció este martes ante la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) que analiza las posibles omisiones del mandatario ultraderechista durante la pandemia.
Mandetta —ministro desde enero de 2019 hasta abril de 2020, cuando fue destituido tras sus desacuerdos con el presidente— habló de la lentitud de la campaña vacunación, de la cloroquina, del distanciamiento social y de la falta de comunicación entre el Ejecutivo y la población.
No faltaron las críticas a Bolsonaro y a su gestión de la pandemia, que ya ha dejado 400.000 muertes y 14,7 millones de contagios. Esta comisión puede complicar mucho las cosas a Bolsonaro, de cara a su reelección en 2022, y la intervención de Mandetta generó mucha expectativa ante la posibilidad de que se convierta en un rival del mandatario en esos comicios.
"Brasil podría estar vacunando desde noviembre del año pasado", disparó el exministro, dando a entender que si los inmunizantes se hubiesen pactado antes, habría menos fallecidos.
Durante su tiempo en el gobierno, Mandetta fue un gran defensor del aislamiento social, una medida a la que siempre se ha opuesto Bolsonaro. Entre sus fricciones también destacó el uso de la cloroquina como tratamiento contra el covid-19, que el ultraderechista apoya a ultranza pese a que su eficacia no ha sido comprobada.
Este martes, el exministro llegó a decir que Bolsonaro quiso que la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) cambiase el prospecto de la cloroquina para que la droga estuviera indicada para combatir el coronavirus. La solicitud fue denegada por el presidente de Anvisa, Antonio Barra Torres.
"Recuerdo al presidente siempre cuestionar el tema de la cloroquina como válvula de tratamiento precoz, incluso sin evidencia científica. También recuerdo que decía que adoptaría el confinamiento vertical, que nosotros no recomendamos (...) probablemente tenía otra fuente que le asesoraba", espetó.
Según Mandetta, Bolsonaro cuestionó la estimación que se le presentó al inicio de la pandemia, que preveía 180.000 muertos hasta diciembre de 2020 si el país no adoptaba medidas firmes para combatir el coronavirus.
"Hice todas las recomendaciones basadas en la ciencia, en la vida y en la protección. Las hice en los consejos de ministros y directamente al presidente", lamentó.
"Fue vergonzoso para el ministro de Salud explicar que iba por un lado y el presidente por otro", añadió Mandetta, quien recordó que había un rumbo claro sobre la necesidad de realizar pruebas en masa de covid-19 a la población, pero se abandonó cuando él salió del ministerio.
Pazuello en cuarentena
Este martes debe comparecer el sucesor de Mandetta, Nelson Teich, quien comandó la cartera durante menos de un mes y que también la abandonó por diferencias con Bolsonaro. Su declaración puede finalmente aplazarse al miércoles.
Desde el comienzo de la pandemia, el Ejecutivo de Bolsonaro ha tenido un total de cuatro ministros de Salud. La comisión ha convocado también para esta semana a Eduardo Pazuello, y al actual titular de Salud, Marcelo Queiroga.
Durante el inicio de esta sesión, el presidente de la comisión, Omar Aziz, anunció que —aunque todavía no es oficial— el general Pazuello no comparecerá el miércoles porque tuvo contacto el fin de semana con dos personas con covid-19.
El testimonio de Pazuello es considerado clave para la CPI. El general es investigado por su gestión de la pandemia, en particular por la falta de oxígeno en los hospitales en Manaos, capital de Amazonas, que provocó decenas de muertes. Según la prensa, el extitular recibió este fin de semana un intenso entrenamiento para prepararse ante las preguntas que le hará la comisión.