"Se acabó el sometimiento": Las amenazas del jefe del Cártel Jalisco Nueva Generación en una nueva 'narcomanta'

Nemesio Oseguera Cervantes, alias 'El Mencho', líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJGN), envió un mensaje a sus rivales en el estado de Michoacán en el que se solidarizó con "el pueblo" y aclaró que su problema ni siquiera es con el Gobierno.

"Pueblo de Aguililla, ya se acabó el sometimiento en que vivían, las amenazas, extorsiones y demás cosas que un pueblo libre no tiene que sufrir. No teman por reclamar lo que les corresponde que es la libertad", afirmó 'El Mencho' en una narcomanta colgada en esa localidad michoacana, en donde nació.

"El problema no es con el pueblo ni con el gobierno, es con los lacras que los están privando de su libertad, hagan conciencia por toda nuestra gente", dijo al enumerar a los poblados de Limón, Charapo, Aguaje, Naranjo, Chila, San José y El Cajón, en donde, en su opinión, las personas "no pueden transitar libremente por las sabandijas". "Eso se terminó", agregó.

El mensaje, que fue viralizado en redes sociales, culminó con la firma del capo y una advertencia: "No vine porque puedo, vine porque voy a quedarme, ánimo mi gente, no los dejaremos solos. Por un Michoacán y Aguililla libre".

Territorio en disputa

'El Mencho' es uno de los jefes narco más buscados de México. En EE.UU., la DEA ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por su captura, pero sigue prófugo y dando señales de vida a pesar de los frecuentes rumores sobre sus supuestos problemas de salud.

El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) tomó a principios del mes pasado las calles de Aguililla con camionetas blindadas para demostrar su poderío como parte de la confrontación que mantiene con Cárteles Unidos, otra organización criminal que disputa este territorio.

En el afán de mostrar su presencia, a mediados de mes miembros del CJNG bloquearon la carretera de ese poblado, poco después de que el nuncio apostólico Franco Coppola realizará una gira "por la paz y la seguridad".

Más tarde, atacaron con drones explosivos a policías estatales que formaban parte de los operativos para liberar el acceso de las carreteras que los narcos habían bloqueado con piedras y vehículos.