La lucha contra el coronavirus llevó al presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, a tomar nuevas medidas, y ordenó a la Policía detener a cualquier persona que no utilice mascarilla de manera correcta en el espacio público. Lo hizo al participar de una reunión con su grupo de trabajo sobre el covid-19 en la que fue el único que no tenía barbijo.
Durante el encuentro, afirmó que hay gente que utiliza las máscaras faciales solo para "cumplir" y que "algunos la usan sin cubrirse la nariz", por lo que este miércoles 5 de mayo ordenó a la Policía "detener e investigar por qué se comportan de esa manera".
No obstante, el mandatario aclaró que las nuevas medidas no son para él. "No son para mí, no son para nosotros. Es para el interés del país, para que no infectes y no te infectes", dijo, y agregó: "Si realmente tienes cerebro, si eres un ser humano pensante, seguirás la orden del Gobierno".
Respecto de la sanción que recibirá quien sea detenido, el portavoz de Duterte, Harry Roque, manifestó que los infractores podrían ser retenidos hasta 12 horas sin cargos.
Por su parte, autoridades judiciales instaron a la Policía a multar a quienes no cumplan o hacerles realizar trabajos comunitarios.
Críticas
La organización de defensa de los derechos humanos filipina Karapatan calificó la decisión de Duterte como "descaradamente poco científica e ineficaz", además de criticarla por hacer un "uso desproporcionado de la fuerza".
"La sobrecongestión y las condiciones inhumanas en los centros de detención del país ya representan riesgos para la salud de los reclusos, y detener a cientos de presuntos infractores en estas instalaciones estrechas donde es imposible observar el distanciamiento físico solo facilitaría la rápida propagación de enfermedades infecciosas como el covid-19", señalaron en un comunicado.