Acusan a un príncipe de Liechtestein de matar al oso más grande de Rumania y probablemente de la Unión Europea

El príncipe Emanuel von und zu Liechtenstein, miembro de la familia gobernante del microestado homónimo, se habría valido de una artimaña para poder cazar al oso más grande de Rumania, comunicó este miércoles la organización ambientalista rumana Agent Green.

Según afirman los ecologistas, los hechos tuvieron lugar en marzo. A pesar de la prohibición de cazar estos animales, el aristócrata, residente en el pueblo austríaco de Riegersburg, obtuvo un permiso especial para matar a una osa que causaba daños en pueblos de la comuna de Ojdula, en el centro de Rumania.

"Pero en realidad, el príncipe no mató a la osa problemática, sino a un macho que vivía en las profundidades del bosque y que nunca se había acercado a esas localidades", asevera Agent Green. "El oso Arthur […] estaba reconocido como un espécimen salvaje y ajeno a la presencia del hombre y a las fuentes de alimento provistas por él. Su hábitat era un espacio protegido", resaltan los animalistas.

De una hoja de evaluación a la que tuvo acceso la organización, se desprende que por el cadáver de Arthur el príncipe obtuvo 592,8 puntos de los 600 posibles en la industria de la caza de trofeos. El animal medía 240 centímetros de largo y 190 de ancho.

"Arthur tenía 17 años y era el oso más grande observado en Rumania y probablemente el más grande que vivía en la Unión Europea. […] Me pregunto cómo pudo el príncipe confundir una hembra […] con el macho más grande que existía en las profundidades del bosque", señaló el presidente de la organización, Gabriel Paun.

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"Está claro que el príncipe no vino a solucionar el problema de los lugareños, sino a matar al oso y llevarse a casa el trofeo más grande para colgarlo en la pared. Estamos ante un juego de caza furtiva, ya que dispararon al oso equivocado", agregó Paun.

Por su parte, el ministro de Medioambiente de Rumania, Tanczos Barna, afirmó el miércoles que empezó una "investigación rigurosa" del caso, pero al mismo tiempo ironizó sobre las afirmaciones de los ecologistas.

"No sé quién puede decir cuál es el oso, el ciervo o el jabalí más grande del país. Esa persona, claramente, tiene poderes sobrenaturales. […] No sé si era el más grande o el más pequeño, si se llamaba Arthur o Ionita. Estoy esperando que se complete la investigación", señaló el ministro, citado por la prensa rumana.