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Francia, Reino Unido, Alemania, España e Italia llaman a Israel a dejar de construir nuevos asentamientos en territorios palestinos
La ocupación israelí de las zonas entre el este de Jerusalén y Belén perjudicará aún más las perspectivas de un Estado palestino viable, advierten los países europeos.
Tel Aviv debe cesar su política de expansión de asentamientos hacia las áreas palestinas, reza una declaración conjunta de portavoces de los ministerios de Exteriores de Francia, Reino Unido, Alemania, España e Italia divulgada este jueves.
"Instamos al Gobierno de Israel a que revoque su decisión de impulsar la construcción de 540 unidades de asentamiento en la zona de Har Homa Este, de la Cisjordania ocupada, y a que ponga fin a su política de expansión de asentamientos en los Territorios Palestinos Ocupados. Los asentamientos son ilegales según el derecho internacional y amenazan las perspectivas de una resolución pacífica del conflicto palestino-israelí", señala el texto.
"Si se aplica, la decisión de promover los asentamientos en Har Homa, entre Jerusalén Oriental y Belén, perjudicará aún más las perspectivas de un Estado palestino viable, con Jerusalén como capital tanto de Israel como del Estado palestino", advierten los cinco países europeos, que indican que la actual política israelí "socava los esfuerzos para reconstruir la confianza entre las partes". Al mismo tiempo, llaman tanto a Israel como a Palestina "a abstenerse de cualquier acción unilateral y a reanudar un diálogo creíble y significativo".
A finales de febrero de 2020, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció los planes de construir viviendas en el barrio de Har Homa, en el Jerusalén Este ocupado, y en enero de este año emitió una orden que impulsa los planes de construcción de centenares de viviendas de colonos en Cisjordania. Entonces, Yair Lapid, el líder del partido opositor israelí Yesh Atid, lo calificó como "una medida irresponsable" que llevaría a "una confrontación innecesaria" con la Administración Biden en EE.UU.
Más de 440.000 israelíes viven en asentamientos en medio de tres millones de palestinos, que ven la política de construcción como un creciente obstáculo a la creación de su propio Estado en la ocupada Cisjordania y la Franja de Gaza. La ONU ha condenado en varias resoluciones la constricción de asentamientos como ilegal.
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