Este jueves, el presidente de EE.UU., Joe Biden, extendió por un año el estado de emergencia nacional con respecto a las acciones del gobierno de Siria, decretado en 2004 durante el mandato de George W. Bush.
La medida permite a Washington seguir bloqueando propiedades de ciudadanos sirios y mantener prohibidas las exportaciones de determinadas mercancías al país.
Asimismo, el inquilino de la Casa Blanca prorrogó la emergencia nacional con respecto a Irak y la República Centroafricana.