El cohete chino Larga Marcha-5B Y2, que fue lanzado con éxito al espacio la semana pasada, amenaza con caer fuera de control sobre la Tierra en los próximos días. Respecto a la situación se pronunció este viernes la Cancillería china, que aseguró que es "muy poco probable" que los escombros del cohete causen algún daño.
El portavoz del Ministerio de Exteriores del gigante asiático, Wang Wenbin, señaló que la mayor parte de los escombros del Larga Marcha-5B Y2 se quemarán al entrar en la atmósfera, recoge Reuters.
"[El cohete] fue diseñado para que la mayoría de sus partes se destruyan y se quemen durante la reentrada a la atmósfera. Es muy poco probable que [los escombros] representen algún peligro o causen daños en la Tierra o interfieran con los vuelos", dijo Wenbin.
El miércoles, el periódico Global Times reportó que es probable que los restos del Larga Marcha-5B Y2 caigan en aguas internacionales.
Previamente, desde la agencia espacial rusa Roscosmos y el Comando Espacial de EE.UU. informaron que están monitoreando el cohete que, según estimaciones, caerá sobre nuestro planeta el 8 o 9 de mayo. "Algunas de las estructuras de la etapa central del cohete dejarán de existir en las densas capas de la atmósfera, pero elementos estructurales individuales no combustibles pueden alcanzar la superficie de la Tierra", comunicó este martes Roscosmoc.
El jueves, el jefe de la agencia espacial rusa, Dmitri Rogozin, publicó un mapa en el que se ve la zona donde puede caer el cuerpo del cohete chino. De acuerdo con este mapa, toda África, casi toda Australia y Sudamérica, así como buena parte de América del Norte y Eurasia se encuentran en la zona de riesgo.
El Larga Marcha-5B Y2, que llevó a bordo el módulo central para la construcción de una futura estación espacial china, fue lanzado con éxito al espacio el pasado jueves. Sin embargo, al poco de su lanzamiento la etapa central del cohete experimentó dificultades y entró inadvertidamente en la órbita terrestre baja.