La oficina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Colombia hizo un llamamiento para que se garantice "el derecho a la libertad de reunión pacífica y a la protesta" en el país suramericano, luego de los acontecimientos suscitados durante las manifestaciones que se llevan a cabo desde el 28 de abril.
En estas jornadas, según la Defensoría del Pueblo, se han registrado 26 homicidios, de los cuales 11 están "ligados a los hechos" y siete están en verificación, mientras que otros siete "no están relacionados" con las manifestaciones. La ONG Temblores, sin embargo, eleva el número de víctimas mortales durante las protestas a 37.
Al respecto, la ONU insiste en que toda acción de la fuerza pública "debe observar plenamente la protección y el respeto por los derechos humanos".
El organismo multilateral también señala que el Acuerdo de Paz firmado en 2016 —entre el Gobierno colombiano y las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)— ofrece elementos para reglamentar estas garantías, tanto a las protestas como el respeto a los derechos humanos, y fortalecer la participación ciudadana.
Desde esta oficina, además, condenan "cualquier tipo de acción violenta, incluidos violencia sexual, actos contra la infraestructura y todos aquellos que vulneren los derechos humanos", por lo que exhorta a que se aceleren los procesos investigativos, de judicialización y sanción a las personas que cometan estos delitos.
La ONU celebra la invitación del gobierno nacional para la realización de diálogos con diferentes sectores, involucrados o no en las manifestaciones. Al respecto, esperan que estas conversaciones se lleven a cabo de manera inclusiva y con vistas a obtener resultados concretos que puedan brindar una solución pacífica a la actual coyuntura.
Denuncias de agresiones
También, desde esta oficina piden que se garantice "el libre acceso a insumos alimentarios básicos, la misión médica y misiones humanitarias para la población que requiere asistencia en medio de la pandemia".
El pasado martes, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia, Juliette Rivero, denunció que miembros de su comisión fueron amenazados y agredidos por las fuerzas de seguridad mientras daban seguimiento a las protestas en la ciudad de Cali, que ha sido el epicentro de las manifestaciones.
"Mientras dábamos seguimiento a situación de derechos humanos en Cali no hubo disparos directos contra equipo ONU Derechos Humanos. Sin embargo, otros miembros de la comisión recibieron amenazas y agresiones, así como disparos por parte de la policía, sin que nadie resultara impactado", explicó.
Por su parte, la portavoz del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Marta Hurtado, condenó el "uso excesivo de la fuerza" durante las manifestaciones en la nación suramericana y llamó a la calma.