En medio de la controversia que provocó la semana pasada una operación policial en una favela en Río de Janeiro que terminó con 28 personas muertes, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, felicitó en las redes sociales a las fuerzas del orden.
A través de una publicación en Twitter, Bolsonaro dijo que "al tratar como víctimas a los traficantes que roban, matan y destruyen a familias, los medios y la izquierda los igualan al ciudadano común honesto, que respeta las leyes y al prójimo".
"Es una ofensa grave hacia las personas que durante mucho tiempo han sido rehenes del crimen. ¡Felicidades a la Policía Civil de Río de Janeiro!", añadió Bolsonaro, quien mandó condolencias a la familia de un agente fallecido en la operación.
La operación policial, que duró nueve horas, tuvo lugar en la favela de Jacarezinho. El objetivo era detener a narcotraficantes que reclutan a menores de edad para llevar a cabo "acciones de guerrillas con armas pesadas".
La Policía ha recibido numerosas críticas dentro y fuera del país por las graves denuncias sobre su forma de actuar.
Organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch condenaron lo ocurrido y el portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Rupert Colville, pidió al Ministerio Público realizar una operación "independiente e imparcial".
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) también aseguró que tuvo conocimiento de que algunas víctimas del operativo tenían "características que presuntamente podrían indicar ejecución extrajudicial".
Mientras, el juez Edson Fachin, del Supremo Tribunal Federal (STF), señaló que había indicios de ejecuciones arbitrarias.
Por su parte, la Policía negó las ejecuciones y aseguró que la operación fue el resultado de una investigación que duró diez meses.
"Caravana 'bolsonarista'"
El ultraderechista también publicó el domingo en su cuenta una foto de él sin máscara y encabezando una multitudinaria caravana de motociclistas que se movilizó en Brasilia para mostrar su apoyo al mandatario.
"Que desistan todos aquellos que quieren ver al pueblo lejos de mí, o que esperan verme lejos del pueblo. Estoy y estaré con él hasta el final. ¡Buenas noches a todos!", espetó.
Bolsonaro está en el punto de mira por su gestión de la pandemia, que ya ha dejado en el país más de 422.000 muertos y superado los 15,1 millones de contagios.
Una comisión parlamentaria investiga las posibles omisiones del Gobierno durante la pandemia. Por el momento, ya han prestado su testimonio los exministros de Salud Henrique Mandetta y Nelson Teich, que confirmaron sus divergencias con el presidente en la gestión de la crisis. El actual titular de Salud, Marcelo Queiroga, también compareció pero evitó posicionarse en contra de Bolsonaro.