Durante una llamada con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el presidente de EE.UU., Joe Biden, ha expresado su firme apoyo a Israel asegurando que tiene el "derecho legítimo a defenderse", al tiempo que condenó los ataques con cohetes de Hamás lanzados desde Gaza.
El mandatario estadounidense reiteró el compromiso "inquebrantable" de Washington con la seguridad de Israel y su "derecho legítimo a defenderse". "También transmitió el apoyo de EE.UU. para crear un camino hacia el restablecimiento de una calma sostenible", se lee en un comunicado publicado por la Casa Blanca.
En ese contexto, Biden compartió su convicción de que Jerusalén, "una ciudad de tanta importancia para las personas de fe de todo el mundo, debe ser un lugar de paz".
Los líderes de ambos países acordaron mantener la comunicación entre sus respectivos ministros de Eelaciones Exteriores, ministros de Defensa, jefes militares y asesores de seguridad nacional durante los próximos días.
Poco después, el secretario de Estado de EE.UU., Tony Blinken, mantuvo una conversación con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, en la que condenó los ataques con cohetes y enfatizó la "necesidad de disminuir las tensiones", expresando también sus condolencias por los muertos durante los actos de violencia.
Escalada de tensión
Al igual que Biden, Blinken no hizo mención a los ataques aéreos israelíes que han destruido varias edificaciones en Gaza, incluidos bloques de apartamentos y oficinas. La escalada de tensión entre israelíes y palestinos ha alcanzado su punto álgido tras semanas de creciente hostilidad. Desde el pasado lunes, al menos 67 personas han muerto en Gaza y siete en Israel.
Tras los pronunciamientos del presidente Biden sobre los combates en Gaza y el "derecho a la autodefensa" de Israel, algunos legisladores estadounidenses lo han criticado.
"Declaraciones generales como estas, con poco contexto o reconocimiento de lo que precipitó este ciclo de violencia, es decir, las expulsiones de palestinos y los ataques a Al Aqsa, deshumanizan a los palestinos e implican que EE.UU. mirará para otro lado las violaciones de derechos humanos. Está mal", señaló la representante de Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez.