El calentamiento global podría disparar una reacción en cadena que llevaría al colapso de la capa de hielo de la Antártida y afectaría dramáticamente a los patrones climáticos, advierte un estudio publicado este jueves en la revista Nature Geoscience.
Los investigadores explican que al contraerse el área glacial, que refleja el calor, se produce un incremento de temperaturas acompañado de mayores precipitaciones en la región, agravando así aún más la pérdida de hielo.
"Cuando una capa de hielo se derrite, el suelo de abajo recientemente expuesto es menos reflexivo y las temperaturas locales se hacen más cálidas", explicó Catherine Bradshaw, profesora de la Universidad de Exeter (Reino Unido) y autora principal de la publicación, agregando que "esto puede cambiar dramáticamente los patrones climáticos", según recoge el portal EurekAlert!
Un ciclo vicioso
"Con una gran capa de hielo sobre el continente como la que tenemos hoy, los vientos antárticos normalmente soplan desde el continente hacia el mar. Sin embargo, si el continente se calienta, esto podría revertirse, con los vientos soplando desde el mar más frío hacia la tierra más cálida, tal y como estamos viendo con los monzones alrededor del mundo", comentó la investigadora.
Y añadió que "eso traería precipitaciones extra al continente antártico, causando que más agua dulce se pierda hacia al mar". Un proceso que elevaría aún más la temperatura en la superficie del mar, ya que el agua de lluvia, siendo menos densa que la oceánica, no desciende ni circula de la misma manera.
Un precedente histórico
Los autores del trabajo llegaron a estas conclusiones tras crear un modelo climático del Mioceno medio, entre 13 y 17 millones de años atrás, de especial interés para el estudio, dado que los niveles de dióxido de carbono (CO2) y las temperaturas del planeta durante ese periodo fueron cercanos a los valores pronosticados para finales del siglo actual.
Y observaron que la capa de hielo en la región antártica sufrió variaciones más intensas de lo que se creía hasta ahora a raíz de importantes oscilaciones de temperatura en lo profundo del océano. Esto, a su vez, acarreó pérdidas de grandes masas de hielo que se prolongaron hasta el final de ese periodo cálido.
Un proceso preocupante
En opinión de los científicos, el único factor que evitó el colapso de la capa de hielo en el Mioceno medio fue la posición orbital de nuestro planeta en relación al Sol.
A su vez, la profesora Caroline Lear, de la Universidad de Cardiff (Reino Unido), quien planteó la idea original de la investigación, calificó de "preocupantes" los resultados del trabajo, aunque expresó que son necesarios nuevos estudios sobre el tema para averiguar lo que estos implican a largo plazo.
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