Una doctora colombiana fue despedida de la clínica en la que prestaba servicios tras la difusión de una conversación en un chat de los trabajadores del centro donde les decía a sus colegas que estaba dispuesta a financiar a paramilitares para que asesinaran a "unos mil indios", en el contexto de las protestas de la minga indígena en la ciudad de Cali, en Colombia.
Los comentarios de la profesional de la salud, difundidos por Noticias UNO, han generado indignación en las redes, donde los usuarios han pedido una investigación por instigar al genocidio. Además, ocasionaron que la clínica donde tenía consulta terminara unilateralmente el contrato que mantenía con la doctora, según un comunicado del centro.
Hace más de una semana, grupos de indígenas del departamento del Cauca se desplazaron a Cali, epicentro de las protestas en Colombia, para unirse a las manifestaciones antigubernamentales. En su paso por el municipio Jamundí, fueron atacados en un barrio acomodado de la urbe por grupos de civiles armados que los insultaron y acusaron de generar caos en la capital del Valle del Cauca.
¿Qué escribió la médica?
A pesar de que el ataque dejó nueve integrantes de la minga heridos de bala, en las redes algunos internautas publicaron afirmaciones cargadas de racismo y de discriminación donde los responsabilizaban de generar violencia, de causar miedo en la población y de obstruir el libre tránsito.
Un comentario en esa misma línea le costó el contrato de prestación de servicios a esta doctora. En un chat de mensajería instantánea con sus compañeros de la Clínica Imbanaco, escribió lo siguiente: "Dan ganas de que vengan las autodefensas y acaben literalmente con unos mil indios. Así poquito nada más, para que entiendan. Volando. Si alguien sabe, me avisa".
Luego de que se difundieron sus expresiones de odio y racismo, la clínica publicó un comunicado donde afirmó que rechazaba "cualquier forma de discriminación y violencia" y que "después de un análisis de los hechos" tomaba la decisión de finalizar de manera unilateral el contrato . En el texto agregaron que se reservaban el nombre de la trabajadora por motivos de seguridad.
Respuestas de la doctora
Una primera reacción de la médica fue difundida por Noticias UNO, que le consultó a través de un mensaje de WhatsApp sobre su idea de apoyar financieramente a grupos criminales y sobre el cumplimiento del juramento hipocrático cuando debía atender a indígenas.
Como respuesta, la doctora le envió un escrito al noticiero donde aseguró que las informaciones que aparecen en el chat "fueron divulgadas sin su consentimiento y vulnerando la expectativa de privacidad en el contexto de un grupo de mensajería instantánea compartida con compañeros de profesión".
Otro texto que sería de su autoría ha sido difundido por los medios locales, a pesar de que la médica borró todos sus perfiles públicos de las redes sociales. En él ofrece disculpas "a la comunidad indígena" por sus expresiones "totalmente equivocadas", aunque las atribuye a su estado emocional y al "contexto de terror".
"Lamento mucho, como ser humano, haberme dejado permear del contexto de terror que se está viviendo en nuestra ciudad y pido disculpas por haber dicho las expresiones que escribí desde el miedo, el agobio y la impotencia que sentí ", expresa.
Más adelante, manifiesta que se dejó llevar por sus emociones y que los comentarios los hizo "en un entorno que considera cercano (…) en el medio de la gran angustia y estrés ocasionado por el difícil momento en el que estamos sumergidos los habitantes en Cali ".
Según sostiene, ha recibido "amenazas directas y serias" por lo expresado y teme por su seguridad y la de su familia.
Algunos usuarios de las redes consideran como moderada la determinación de la clínica y piden que se le retire la licencia médica y que se abra una investigación judicial en su contra por promover el genocidio.