Este martes se ha puesto en funcionamiento el tokamak ruso Т-15MD en el Centro de Investigaciones Kurchátov, un reactor que no tiene análogos en el mundo, informa TASS citando un comunicado de prensa del Centro.
"Su singularidad radica en su combinación de alta potencia y dimensiones compactas. Lo que ha sido posible gracias a varias tecnologías desarrolladas por el Centro de Investigación del Instituto Kurchátov", señala el comunicado al destacar que se trata del primer reactor termonuclear de este tipo construido en el país en los últimos 20 años.
"Este negocio […] ofrece hoy otras tecnologías de plasma: procesar materiales, crear nuevos materiales", explicó Mijail Kovalchuk, presidente del Instituto Kurchátov durante la ceremonia inauguración, que contó con la participación del primer ministro ruso, Mijail Mishustin.
Los nuevos materiales incluyen las palas de turbinas o innovadoras herramientas de corte. Los estudios de plasma permitirán crear motores de plasma para la exploración de la Luna, Marte y otros planetas.
Tokamak, un acrónimo del ruso de "cámara toroidal con bobinas magnéticas", es una instalación de síntesis termonuclear diseñada por físicos de la Unión Soviética en los años 50 para la fusión de partículas de plasma.
Fue diseñado para reproducir las reacciones físicas que ocurren en el Sol y otras estrellas y utilizar el potencial de la fusión nuclear como fuente de energía ilimitada, limpia (no produce desechos radiactivos) y que no precisa un combustible no renovable como el uranio.
El Tokamak Т-15MD puesto en marcha este martes forma parte del megaproyecto del gigantesco Reactor Experimental Internacional Tokamak (ITER) que se desarrolla en Francia y es fruto del trabajo conjunto de los países de la Unión Europea, así como de Rusia, EE.UU., la India, China, Corea del Sur y Japón.
La puesta en marcha del reactor termonuclear cerca del Centro de Estudios Nucleares de Cadarache, en el sur de Francia, está programada para el 2025, año en que los científicos esperan obtener el primer plasma.