El exministro de Salud de Brasil, Eduardo Pazuello, fue calificado este miércoles de "mentiroso" por decir que la crisis de oxígeno que se registró en enero en la ciudad de Manaos, y en la que murieron decenas de personas, duró tres días.
Pazuello hizo esta afirmación durante su esperada comparecencia ante la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI). El testimonio del exministro, que es investigado por la Policía su gestión de la pandemia, es considerado clave porque el exfuncionario ha sido señalado como uno de los principales responsables por la falta de oxígeno en Manaos, en el estado de Amazonas.
Su declaración tiene lugar dos semanas después de la fecha prevista, ya que estuvo en cuarentena por tener contacto con personas con covid-19.
"El abastecimiento terminó el día 13, cuando hubo una caída del 20 % de la demanda y en el consumo del estado. El día 15 ya volvió a ser positivo el 'stock' en Manaos", aseguró.
"Información incorrecta"
Su declaración provocó el malestar de varios senadores. "Información incorrecta, falsa. No hubo escasez de oxígeno en Amazonas por solo tres días. No hubo oxígeno en la ciudad de Manaos por más de 20 días. Solo mire el número de muertos. Solo mire la desesperación", comentó el senador Eduardo Braga, quien criticó el hecho de que el Gobierno no enviase en plena crisis un avión a Venezuela en busca de oxígeno.
El convoy de camiones cargados de oxígeno hospitalario procedente de Venezuela cruzó la frontera de Brasil el 19 de enero.
También el martes, un grupo de congresistas recriminó al excanciller Ernesto Araújo no haber hecho contacto con Venezuela por "razones ideológicas" para coordinar el envío de oxígeno. A pesar de que ambos países no han roto relaciones diplomáticas, atraviesan etapas de tensiones ya desde el gobierno de Michel Temer, que se incrementaron tras el reconocimiento por parte del mandatario Jair Bolsonaro del exdiputado opositor Juan Guaidó como "presidente encargado", en 2019, y del movimiento migratorio de venezolanos a Brasil.
Pazuello asumió el cargo en abril de 2020, tras la salida de Luiz Henrique Mandetta y Nelson Teich, por importantes diferencias con el presidente en la gestión de la pandemia. A pesar de que la semana pasada un juez del Supremo Tribunal Federal (STF) le autorizó a guardar silencio, el general prometió contestar a todas las preguntas.
Durante su comparecencia, el general evitó atribuir al presidente responsabilidades en las decisiones para enfrentar el virus, e incluso negó el Bolsonaro intentase ampliar el uso de la cloroquina para combatir el covid-19, como confirmó Mandetta.
También aseguró que nunca había recibido órdenes específicas del presidente para no comprar la vacuna Coronavac, producida por el Instituto Butantan, y centro de discordia con el gobernador de Sao Paulo, João Doria (PSDB), rival de Bolsonaro.
Sin embargo, en octubre pasado, Pazuello anunció la compra de 46 millones de dosis de Coronavac y al día siguiente el presidente lo desacreditó, comunicando ante sus seguidores que no se realizaría la gestión.