Peter Gerety, un fallecido arzobispo de Newark (Nueva Jersey, EE.UU.), ha sido demandado recientemente por haber abusado sexualmente de una niña de cinco años en múltiples ocasiones en 1976, informaron medios locales.
Gerety, quien dirigió la arquidiócesis de esa ciudad entre 1970 y 1980, supuestamente llevó a la menor a su dormitorio en la rectoría de la catedral basílica del Sagrado Corazón, donde la realizó tocamientos indebidos y se masturbó frente a ella en varias ocasiones, según precisan documento judiciales.
La demanda fue interpuesta por la víctima, actualmente de 49 años, quien señala que Gerety se hizo amigo de su familia, que sufría dificultades económicas, y se ganó su confianza proporcionándoles comida. Posteriormente, el prelado se ofreció como voluntario para vigilarla mientras su madre trabajaba. La única persona que supo de los abusos era la hermana de la víctima. Su madre nunca se enteró y, según narra, las agresiones terminaron solo cuando ella comenzó a rechazar las visitas al sacerdote. Hasta el día de hoy requiere medicación para superar la ansiedad y la depresión consecuencia de los abusos.
Una junta independiente creada por la Iglesia para manejar las compensaciones por abusos ofreció a la víctima un acuerdo de 5.000 dólares. La oferta fue rechazada y se produjo poco antes de instaurarse la demanda, que establece una cifra de 50 millones de dólares por negligencia y daño emocional contra el patrimonio de Gerety, la arquidiócesis de Newark y otras entidades e individuos. La arquidiócesis de Newark se negó a comentar la demanda este martes, pero un portavoz aseguró que la institución religiosa "permanece completamente comprometida con la transparencia" y con los programas para proteger a sus fieles.
"Este caso es indicativo de cuán sistémico y generalizado fue el abuso sexual de niños, y lo sigue siendo hasta el día de hoy en la Iglesia católica", dijo John Baldante, abogado de la parte demandante.
Peter Gerety se retiró de su cargo como arzobispo de Newark en 1986 y falleció en 2016. Fue sucedido por Theodore McCarrick, expulsado del sacerdocio en 2019 tras las acusaciones de abusos sexuales a menores y seminaristas.