La Policía belga sigue buscando este viernes a un militar de extrema derecha, que presupone está fuertemente armado, quien desapareció este lunes en el Parque Nacional Hoge Kempen, en la provincia de Limburgo, tras haber amenazado con una acción violenta a las autoridades y virólogos del país, informan medios locales.
Los policías y militares han estado registrando en los últimos días un perímetro de 20 kilómetros, sin embargo, no han encontrado a Jürgen Conings, de 46 años, que anteriormente había estado en la lista del Órgano de Coordinación para el Análisis de la Amenaza en materia de terrorismo y extremismo. Se halló solo una tienda de campaña, que ahora está siendo examinanda en busca de ADN y huellas dactilares.
"Teníamos indicios concretos de que estaba en el parque", afirmó este jueves Eric Van Duyse, de la Fiscalía Federal. "El hecho de que no se haya encontrado no significa necesariamente que no esté o haya estado en la zona. Ahora se están analizando todos los elementos de la investigación y estamos estudiando cuáles serán los siguientes pasos. Todas las vías están abiertas, no descartamos nada", añadió.
La Fiscalía avisó que el soldado está fuertemente armado, con uno o más lanzacohetes, un subfusil, una pistola y también dispone de un chaleco antibalas. Presuntamente sacó las armas pesadas del cuartel con la excusa de que iba a realizar un ejercicio de tiro. Según las autoridades, algunas de ellas: cuatro lanzacohetes antitanque y munición, ya fueron encontradas en su coche, aparcado cerca del parque nacional.
Además, Conings dejó tres cartas de despedida en las que amenazó al Gobierno, al Ejército y a los virólogos del país con una acción violenta. En una de ellas explicó que no podía soportar más que los políticos y expertos en virología determinaran su vida, mientras en otra nota, dirigida a los militares habría escrito: "Me han entrenado para convertirme en quien soy, ahora voy a usar eso contra ustedes".
Por ello, Marc Van Ranst, asesor de las autoridades de Bélgica para la pandemia de coronavirus, y su familia, fueron trasladados por precaución, y la ministra de Defensa, Ludivine Dedonder, también recibió protección extra.
Por su parte, la Policía neerlandesa confirmó que fueron desplegadas unidades especiales por si el fugitivo intenta cruzar la frontera. Por el mismo motivo también se movilizaron tropas alemanas, recoge The Brussels Times.