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Feministas, comunistas, luchadoras sociales: 5 mujeres que renuevan la clase política chilena después de las elecciones

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El estallido social de 2019 le abrió paso a un recambio de dirigentes, que incluye una fuerte representación femenina.
Feministas, comunistas, luchadoras sociales: 5 mujeres que renuevan la clase política chilena después de las elecciones

Las elecciones realizadas en Chile el pasado fin de semana, y que fueron las más grandes de su historia, confirmaron el hartazgo de gran parte de la población con la clase política tradicional y permitió el triunfo de dirigentes que encabezarán el recambio de liderazgos que exigió la sociedad, a partir de las multitudinarias protestas sociales de 2019.

En este escenario, las mujeres tienen un papel protagónico. Nuevos rostros asoman en la Convención Constituyente que tendrá paridad absoluta entre sus 155 miembros y que implicará que, por primera vez en la historia, una Constitución a nivel mundial sea escrita por el mismo número de mujeres que de varones.

La paradoja es que las mujeres fueron mucho más votadas y, para respetar la paridad, por lo menos 11 de las ganadoras tuvieron que ceder su lugar al hombre que seguía en la lista.

Ellas también asumirán nuevos roles de poder político en el resto de los cargos que fueron sometidos a votación, ya que en las alcaldías, incrementaron su representación del 27 % al 33 % y en las concejalías, del 12 % al 17 %.

Por otra parte, de las 16 gubernaturas regionales que estaban en juego, solo tres se definieron el domingo gracias a que los ganadores obtuvieron un piso mínimo de 40 % de los votos. Una de ellas fue Andrea Macías, del Partido Socialista, quien se quedó con la gubernatura de Aysén.

A ella podrían sumarse algunas de las cinco candidatas a gobernadoras que pasaron a la segunda vuelta prevista para el 13 de junio en sus respectivas regiones: Krist Naranjo Peñaloza (Coquimbo), Karina Oliva López (Región Metropolitana), Cristina Bravo (Maule), Flor Weisse (Bio Bio) y María José Gatica (Los Ríos).

Sin miedo al comunismo

Una de las sorpresas de la elección fue el triunfo de la joven economista Irací Hassler, la nueva alcaldesa de Santiago, que ganó al amparo de las siglas del Partido Comunista. Porque en Chile, a diferencia de la mayoría de los países de la región y a pesar de las constantes campañas del miedo, el comunismo se consolidó como una fuerza política electoral aceptada y votada por un gran número de ciudadanos.

A sus 30 años, Hassler, quien presume que su nombre es de origen indígena guaraní y significa "reina de las abejas", es feminista, participó activamente en las protestas de 2019, y ya había comenzado a adquirir notoriedad pública gracias a su trabajo como concejala en Santiago.

Su militancia se remonta a las masivas movilizaciones estudiantiles que hubo en Chile en 2011, entre otros motivos, contra la privatización de la educación. En ese entonces era estudiante universitaria y se afilió a las Juventudes Comunistas. Una de sus principales referentes es la diputada Camila Vallejo, también comunista, quien era la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile.

Además de militar derechos como la legalización del aborto, su discurso está centrado en las críticas a la derecha, el neoliberalismo y la inequidad que genera el sistema capitalista y de la que el país sudamericano es uno de los grandes ejemplos.

A partir de ahora, Hassler adquirirá mayor peso en la vida política de Chile, y en ese proceso, mantiene una fuerte alianza con el precandidato presidencial del PC, Daniel Jadue, y con las diputadas Vallejo y Karol Cariola.

Orgullo indígena

Una de las innovaciones de la Convención Constituyente es que reservó 17 de sus 155 escaños para representantes de naciones indígenas chilenas que, por primera vez en la historia, serán tomadas en cuenta.

La machi (chamana) Francisca Linconao, ancestral autoridad mapuche, ocupará uno de esos asientos. Su triunfo representa una reconocimiento y una reivindicación a una larga trayectoria basada en los derechos humanos. La lucha de esta mujer de 65 años, que estudió hasta el cuarto grado de primaria, le ha costado persecuciones políticas y judiciales. Son los riesgos de defender los territorios, la biodiversidad y las culturas indígenas.

En 2008 comenzó a ser conocida gracias a que denunció el corte de bosques nativos y plantas medicinales en la Araucanía y, para ello, se defendió con instrumentos jurídicos internacionales que le dieron la razón. Años más tarde, convertida ya en una figura relevante de la resistencia mapuche, los carabineros la allanaron, la detuvieron y la acusaron del asesinato de un par de agricultores.

El caso tuvo repercusión en otros países, pero durante el juicio se demostró su inocencia y fue absuelta, por lo que luego la machi demandó al Estado chileno por daños y perjuicios y siguió su activismo. En 2016 fue nuevamente detenida y su situación judicial se complicó todavía más, a lo que respondió con una huelga de hambre que duró 14 días. En medio de una intensa campaña nacional e internacional por su liberación, pasó nueve meses en prisión. Y de nuevo, durante el juicio oral que culminó en 2017, quedó absuelta.

Aun así, Linconao ha seguido siendo perseguida por las autoridades chilenas, que suelen imputar del delito de "terrorismo" a los mapuches, lo que ahora, con la Constitución en la que participarán los indígenas, está a punto de cambiar. 

Juventud y diversidad

A sus 21 años, Valentina Miranda Arca ya hizo historia al convertirse en la persona más joven de los 155 convencionales que a principios de julio comenzarán a redactar la nueva Constitución.

En octubre de 2019, esta estudiante de Administración Pública salió a las calles para sumarse a las protestas que comenzaron repudiando el alza del precio del boleto del metro y que mutaron en una grave crisis social que, desde entonces, debilitó al Gobierno de Sebastián Piñera y derivó en un plebiscito y, ahora, en la creación de la asamblea constituyente de la que ella será parte, junto con una mayoría de activistas de izquierda o progresistas.

Miranda Arca se define como feminista y comunista, levanta con orgullo el pañuelo verde que simboliza el activismo en pos de la legalización del aborto, y con su triunfo se erige en una de las figuras con mayor proyección del Partido Comunista y en una de las voces más potentes de su generación.

Otra militante que destaca en la inédita Convención Constituyente es Jeniffer Mella, quien será la única activista lesbiana del nuevo órgano. Proveniente del interior del país, de la localidad norteña de Coquimbo, esta abogada se ha destacado por su trabajo en defensa de los derechos humanos, principalmente enfocado en el feminismo y la diversidad sexual.

"Me siento profundamente responsable. Creo que después de 18 años de activismo lésbico feminista puedo decir que vamos a estar en la historia y vamos a jugar un rol preponderante", le dijo al portal Cosecha Roja al evaluar un triunfo que la convierte en parte del grupo de seis personas LGTBI que serán convencionales, y que tienen el desafío de incorporar en la Carta Magna premisas que tanto han defendido en las calles.

Sorpresa

Las Condes es uno de los barrios más ricos de Santiago, pero parece que el hastío contra los políticos tradicionales alcanzó a las clases sociales más favorecidas y allí, de manera inédita, una candidata de oposición y de izquierda ganó una concejalía.

Se trata de Isidora Alcalde Egaña, una periodista de 30 años que dejó el oficio para sumarse a la vida política y que en esta, su primera postulación, obtuvo un lugar en la comuna gracias a un triunfo que sorprendió debido al perfil de sus votantes que, en realidad, también son sus vecinos, porque ella nació y creció en Las Condes.

Su activismo se ha centrado en temas ambientales y de sustentabilidad. Hasta antes de ser candidata, trabajó en la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados y era parte del Proyecto Nuestra América Verde, que busca construir una salida a la crisis sanitaria, económica y climática que vive la región. "El futuro es femenino", advierte la camiseta que suele usar durante actos públicos.

"Mi objetivo es que el medioambiente sea una prioridad. Y, desde una perspectiva de sustentabilidad y ecología urbana, abordemos de forma integral las políticas municipales, convocando a la mayor cantidad de vecinas y vecinos, especialmente a los jóvenes que se han movilizado por esta gran problemática", convocó en su plataforma de campaña. Y ganó.

Cecilia González

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