El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, reaccionó este viernes tras la decisión de EE.UU. de cesar la ayuda que proporcionaba la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) al gobierno centroamericano, y "reorientar" esos recursos al financiamiento de las organizaciones de la "sociedad civil".
Como ya es costumbre, el mandatario se pronunció inmediatamente a través de su cuenta de Twitter, donde ironizó sobre la resolución: "Las ONG cambian de nombre, ahora se llaman OSC (Organizaciones de la Sociedad Civil). El nombre ONG ya estaba muy desprestigiado", escribió.
La decisión de Washington se produce semanas después de que la Administración de Joe Biden cuestionara que la Asamblea Nacional de El Salvador hubiese destituido a cinco miembros de la Sala Constitucional, una de las cuatro instancias que forman la Corte Suprema, y al fiscal general, Raúl Melara.
El Parlamento, cuya mayoría de diputados son afines al mandatario, estaba facultado para la decisión. Sin embargo, la medida ha sido severamente criticada internacionalmente, en especial por la Casa Blanca, que considera que la remoción de esos funcionarios elimina los contrapesos en la democracia salvadoreña.
Este viernes, la directora de USAID, Samantha Power, recalcó su "profunda preocupación" por esas resoluciones del Gobierno de Bukele. La agencia estadounidense, además, emitió un comunicado en el que argumentó la existencia de "preocupaciones mayores en materia de transparencia y rendición de cuentas" en el país centroamericano, que justificarían la decisión de retirar la ayuda a las instituciones gubernamentales de El Salvador para destinarlas a las "organizaciones de la sociedad civil".
"Qué bueno que reciban financiamiento extranjero, porque del pueblo salvadoreño no recibirán ni un centavo. Cada quien invierte en sus prioridades", sostuvo Bukele.
Pese a los cuestionamientos de Washington, el mandatario salvadoreño ha defendido la decisión del Parlamento y reiterado que no habrá vuelta atrás. "Los cambios que estamos realizando son irreversibles. No vamos a volver al pasado, iremos hacia el futuro. Quisiéramos que nos acompañaran, pero si no lo desean, los comprendemos", sostuvo la semana pasada.
Sin embargo, el temor de algunos analistas es que la postura del mandatario –cuya relación con EE.UU. se ha deteriorado después de la salida de Donald Trump– abra la puerta a la imposición de sanciones por parte de la Casa Blanca al país centroamericano.
Por su parte, la jefa jurídica de Anticorrupción y Justicia, Ruth Eleonora López Alfaro, señaló que es Bukele quien desacredita las instituciones de la sociedad civil en el país.