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VIDEO: Así late un 'corazón' artificial del tamaño de una semilla de sésamo
Se trata del primer órgano en miniatura autoorganizado parecido al corazón humano, que incluye una cámara hueca envuelta por una pared de tejido similar a la del órgano real.
Un grupo de científicos ha logrado que un paquete de células humanas crezca con éxito para formar un diminuto 'corazón' artificial del tamaño de una semilla de sésamo, según se aprecia en un vídeo subido a YouTube y se explica en un artículo publicado la semana pasada en la revista Cell.
Se trata del primer órgano en miniatura autoorganizado parecido al corazón humano, que incluye una cámara hueca encerrada por una pared de tejido similar a la del órgano real.
¿Cómo funciona?
Otros científicos ya habían creado en laboratorio órganos sencillos similares a un corazón, denominados cardioides, pero para ello utilizaron solo una matriz para que las células se ensamblen a su alrededor.
En esta ocasión, los expertos indujeron a las células madre pluripotentes utilizando seis vías de señalización conocidas por coordinar el desarrollo del corazón en el embrión humano.
"No es que estemos usando algo diferente a otros investigadores, sino que, simplemente, estamos utilizando todas las señales conocidas", explicó Sasha Mendjan, biólogo de la Academia Austriaca de Ciencias en Viena y coautor del estudio.
"Modelos de corazón humano"
Tras una semana de crecimiento en el laboratorio, los investigadores se percataron de que la masa de células en cuestión había desarrollado una estructura 3D que podía latir de manera rítmica, exprimiendo líquido dentro y fuera de su cavidad, similar a una cámara.
"Queremos crear modelos de corazón humano que se desarrollen de forma más natural y, por lo tanto, sean predictivos de enfermedades", continuó Mendjan. "Creemos que esta 'magia oculta' del desarrollo, que aún no conocemos, es la razón por la que actualmente las enfermedades no están muy bien modeladas", añadió.
El objetivo de Mendjan y de sus colegas pasa ahora por desarrollar cardioides autoorganizados con múltiples cámaras, similares a nuestros propios corazones. De esa forma, podrán seguir investigando sobre el desarrollo de este complejo órgano y los posibles tratamientos para el mismo.
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