Estudio en Argentina demuestra la efectividad de la primera dosis de la vacuna Sputnik V para reducir infecciones, internaciones y muertes
El Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires presentó los resultados de un monitoreo sobre la primera dosis de la vacuna Sputnik V, que demostró el impacto benéfico que ha tenido en personas de entre 70 y 79 años, que desde el principio de la pandemia de coronavirus fueron consideradas la población que estaba en mayor riesgo de muerte.
"Nuestros resultados indican que la efectividad a los 40 días de aplicada la primera dosis es del 77,75 % en infecciones, 88,53 % en internaciones y 89,24 % en muertes. Estos resultados indican la efectividad de la vacuna", señaló la investigación.
El documento precisa que el estudio buscó evaluar la campaña de vacunación en la provincia de Buenos Aires, que es la más grande y más poblada del país, en un momento que coincidió con el inicio de la actual segunda ola de contagios en el país y que se caracteriza por priorizar a grupos de riesgo, ya sea personal de salud y las fuerzas de seguridad (por su exposición) y los adultos mayores (porque registran mayores índices de letalidad).
Entre el domingo y el lunes llegaron al país 1.657.565 vacunas contra el Covid-19. 📌204.000 dosis de AstraZeneca del mecanismo Covax.📌843.600 dosis de AstraZeneca.📌609.965 dosis de Sputnik V.Estamos vacunando, cuidémonos más que nunca.#ArgentinaUnida🇦🇷 pic.twitter.com/pRNx2VA2sv
— Argentina Unida (@Ar_Unida) May 25, 2021
"Cabe mencionar que la efectividad dependerá de las condiciones epidemiológicas dadas, la población objetivo y la posibilidad de que aparezcan variantes que puedan evadir a la inmunidad producida por la vacuna. En este contexto, estudios de este tipo buscan establecer un sistema de monitoreo en tiempo real de la efectividad", aclaró.
Para realizar el estudio, agrega el documento, se identificó a un grupo de 28.282 personas, de entre 70 y 79 años, que fueron vacunadas solo con la primera dosis de Sputnik V hasta el pasado 21 de marzo, ya que quienes recibieron la segunda dosis fueron excluidos del análisis, al igual que las personas que hubieran tenido coronavirus.
Por otro lado, se seleccionó a 30.179 personas de entre 70 y 79, que no habían sido vacunados hasta el 1 de mayo. Así se pudo investigar el estado de vacunados y no vacunados.
"Se estudió en ambos grupos la incidencia de casos confirmados, internaciones y muertes por covid-19 posteriormente a los 21 días de la fecha de vacunación (grupo vacunados) o fecha de seguimiento (grupo no vacunados) (...) asimismo se estudiaron las co-variables sexo, comorbilidad y región", señala el estudio.
Al analizar las incidencias acumuladas de casos confirmados, hospitalizaciones y muertes, los investigadores descubrieron que desde el primer día posterior a la vacunación se comienzan a registrar diferencias entre inmunizados y no inmunizados.
Aunque advirtieron que esta diferencia inicial no se explica por efecto de la vacuna, debido al tiempo de demora en la generación de inmunidad, sí deja la puerta abierta a pensar que el evento de la vacunación en sí mismo puede generar un cambio en el comportamiento de la población, por ejemplo, un mayor cuidado al recibir el turno y los primeros días tras la aplicación, que de entrada ya impone un sesgo frente a la población no vacunada.
"Aún así, a medida que pasa el tiempo la efectividad se estabiliza en un valor determinado y es mayor en la prevención de internaciones y muertes que en la de infecciones. Esto es coincidente con los resultados obtenidos en ensayos previos de eficacia y supone que el efecto observado se debe a la acción protectora de la vacuna", concluye la investigación.