El presidente de Bielorrusia, Alexánder Lukashenko, ha declarado este miércoles que el aviso de bomba que este domingo condujo al aterrizaje en Minsk de un avión de Ryanair que volaba entre Atenas y Vilna, llegó desde Suiza.
En una alocucion ante el Parlamento, Lukashenko recalcó que actuó "legalmente" y "protegiendo a las personas, de acuerdo con todas las reglas internacionales", mientras que la tripulación del vuelo consultó con el aeropuerto de Vilna.
En cuanto a las posteriores prohibiciones de vuelos a Bielorrusia y sobre su territorio por parte de varios países, Lukashenko enfatizó que Occidente reaccionó "demasiado rápido" al incidente. En particular, dijo que, "tan pronto como el avión aterrizó en Minsk", empezaron a llegar acusaciones desde Occidente y prohibiciones de vuelo.
"Si no les gusta volar a través de una Bielorrusia segura, que vuelen allí donde murieron 300 personas", declaró Lukashenko, en una supuesta referencia al derribo del Boeing 777 de Malaysia Airlines en el este de Ucrania en 2014.
Lukashenko señaló que Occidente se negó a participar en la investigación del incidente y acusó a los enemigos de la república de haber cruzado "muchas líneas rojas".
En este sentido, precisó que enemigos "de fuera y dentro del país" han cambiado los métodos de atacar al Estado, pasando de organizar disturbios a "la etapa de estrangulamiento".
¿Qué pasó?
El avión fue escoltado por un caza bielorruso MiG-29 y aterrizó de emergencia por una amenaza de bomba. A bordo viajaba Román Protasévich, cofundador de Nexta, un canal opositor bielorruso de Telegram, quien fue detenido tras el aterrizaje.
Protasévich, que ahora encabeza otro canal opositor 'Belarús golovnogo mozga' ('Bielorrusia del cerebro') y reside en Europa, fue detenido cuando, tras una inspección de la aeronave, todas las personas a bordo fueron enviadas al punto de control para un nuevo examen de sus documentos.
Mientras tanto, el resto de pasajeros pasaron en el aeropuerto de Minsk varias horas antes de que su avión despegara y continuara con su vuelo rumbo a Vilna.
Tras la detención del activista, varios países solicitaron que fuera liberado. Varios países de la Unión Europea también han convocado a los embajadores bielorrusos en sus territorios en relación con el incidente.
El Consejo Europeo ha condenado enérgicamente el aterrizaje forzoso del avión de Ryanair, porque -asegura- "puso en peligro la seguridad aérea". Además de exigir la liberación "inmediata" de Protasévich y de su novia rusa, Sofia Sapega, instaron a todas las aerolíneas basadas en Europa a evitar el espacio aéreo de Bielorrusia.
Acusaciones contra Protasévich
Las autoridades de Bielorrusia calificaron el canal de Telegram Nexta, que cuenta ahora con más de un millón de seguidores, de extremista en 2020, mientras que el Comité de Seguridad Estatal del país agregó a Protasévich en la lista de personas vinculadas con el terrorismo. Su nuevo canal también fue declarado extremista.
El Comité de Investigaciones de Bielorrusia abrió una causa penal contra Protasévich en noviembre de 2020 y emitió una orden de búsqueda. El opositor es acusado de organizar disturbios (hasta 15 años de prisión), organizar acciones colectivas que violan gravemente el orden público (hasta 3 años de prisión) e incitar al odio social basado en la profesión (hasta 12 años de prisión).
Nexta cubrió las protestas que se produjeron en Bielorrusia tras las elecciones presidenciales en agosto del año pasado y que continuaron durante varios meses.
RT ha conversado sobre esta tema con el analista político Javier Martínez.