La Compañía de Jesús de Chile reconoció que 64 personas fueron víctimas de abuso sexual por parte clérigos de su congregación.
Este miércoles fue publicado por la misma orden religiosa el Informe 2021 del Centro de Prevención de Abusos y Reparación de la Compañía de Jesús, en el que se informa que entre 2005 y 2020 fueron investigados 17 jesuitas y se determinó la responsabilidad de 11 de ellos en actos de abuso sexual contra esas 64 víctimas, de las cuales 34 eran menores de edad y 30 adultos.
Entre los clérigos involucrados resalta el nombre del exlíder de esta congregación Renato Poblete, quien habría abusado sexualmente de cuatro menores de edad y 19 adultos desde la década de 1960 hasta los 2000, en Santiago y Valparaíso.
Poblete falleció el 18 de febrero de 2010 y la primera denuncia en su contra fue hecha apenas en 2019. En ese año, la Compañía de Jesús reconoció los abusos de su exlíder.
Además de Poblete, otros cuatro clérigos investigados ya fallecieron: Juan Miguel Leturia, quien habría abusado de cinco menores de edad; Leonel Ibacache, cuyas víctimas habrían sido seis menores; Carlos Berríos, quien habría tenido "situaciones abusivas de connotación sexual" contra un menor; y Felipe Denegri, que abusaría de una menor y tres mayores.
Otros tres de los presuntos involucrados ya no forman parte de la Compañía de Jesús y los tres restantes están cumpliendo un "plan de supervisión" que incluye "una serie de medidas restrictivas", como la prohibición total de contacto con menores de edad.
Reparación
"Del total de víctimas mencionadas (las 64), se ha tomado contacto con la gran mayoría de ellas, estableciendo un diálogo que ha permitido llevar adelante 49 procesos de reparación integral atendiendo las necesidades particulares de cada víctima", dice el informe.
En el documento se detalla, además, que de esas 49 víctimas a las cuales se ha hecho desagravio, en 31 casos se incluyó "un acuerdo de reparación económica".
Hasta 2019, la Fiscalía de Chile tenía 166 investigaciones abiertas por presuntos abusos sexuales en la Iglesia —que involucraban a 152 sacerdotes y 10 obispos— contra 248 víctimas, de las cuales 131 eran menores de edad.
La socióloga Silvia Lamadrid señala que, una vez más, estas revelaciones muestran la necesidad de que la Iglesia católica acometa revisiones internas para erradicar este flagelo, algo que la institución no está dispuesta a hacer.