La nueva criptomoneda chia, creada por el fundador de BitTorrent, Bram Cohen, y posicionada como una alternativa ecológica a las divisas digitales más populares, puede acabar con la vida útil de las unidades de almacenamiento mucho antes de lo esperado y destruir una unidad de estado sólido (SSD) de uso convencional en cuestión de semanas.
En lugar de depender de unidades de procesamiento gráfico (GPU, por sus siglas en inglés), que consumen mucha energía, chia aprovecha la potencia de las SSD o de discos duros que utilizan mucho menos recursos. Y a diferencia de la criptominería con unidades GPU, como las requieren el bitcóin o el ethereum, una vez terminado el proceso, el usuario puede reutilizar el espacio para, por ejemplo, almacenar materiales o datos personales.
Sin embargo, pese a que no se necesitan tarjetas gráficas poderosas o un 'hardware' excesivamente caro, para minar chias hacen falta unas SSD rápidas y discos duros con grandes capacidades para almacenar las 'parcelas' creadas.
También hay que tener en cuenta que las SSD convencionales y asequibles no están diseñadas para la escritura intensiva, de manera que el minado de la novedosa criptomoneda puede 'matar' una unidad de estado sólido de 512 GB en apenas 40 días, reportó el portal chino MyDrivers. La vida útil de las SSD con capacidades mayores, de uno o dos TB, suele prolongarse entre 80 y 160 días, respectivamente.
Así, aunque se aconseja a quienes planean minar chias optar por las SSD con mayor TBW (total de escrituras en el disco) y DWPD (número de escrituras diarias en el disco), las unidades de esa categoría son mucho más caras y difíciles de conseguir, pues normalmente son hechas para su uso en centros de procesamiento de datos, en lugar de los ordenadores personales, y en ese caso el minado de la criptodivisa ya no es precisamente viable desde el punto de vista económico, indica el portal Tom's Hardware.
Dado el creciente interés hacia la nueva moneda digital, TeamGroup lanzó unidades SSD de uno y dos TB especialmente ideadas para complacer a los que 'cultivan' chias, dotándolas con 12 años de garantía —el máximo en toda la industria— y calificaciones de resistencia de 6.000 y 12.000 TBW, respectivamente. Pero baratas tampoco serán.