Al menos 22 habitantes de una aldea próxima a la ciudad de Beni, en la República Democrática del Congo, fueron asesinadas la noche de este martes por atacantes armados con cuchillos y machetes, informa Reuters.
13 de las víctimas —que incluyen a mujeres y niños— fueron maniatadas y decapitadas, detalla Daily Mail.
Las autoridades locales creen que la masacre fue perpetrada por miembros de las Fuerzas Democráticas Aliadas (FDA), un grupo de insurgentes afiliado al Estado Islámico.
El origen de las FDA se remonta a un grupo de clérigos musulmanes ultraconservadores formado en los años 1980 en la vecina Uganda.
Los ataques contra civiles del Congo comenzaron en 2019 en respuesta a una operación emprendida por militares congoleños para erradicar al grupo y desde entonces el número de víctimas se calcula en más de 1.200.
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