La canciller colombiana, Marta Lucía Ramírez, aseguró el miércoles que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) puede visitar "mañana" el país, si así lo desea, para constatar la situación de los derechos humanos durante las protestas en Colombia, que han dejado más de 40 fallecidos.
Estas declaraciones suponen un cambio de postura del Gobierno colombiano. El pasado lunes, tras mantener una reunión con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, la canciller dijo que todas las visitas a su país "son bienvenidas", pero que en este momento consideraban que había que esperar a que "los propios organismos de control" colombianos terminasen "su trabajo". "Le hemos dicho que todavía no", sostuvo.
Ahora, sin embargo, la canciller asegura que el Gobierno colombiano está listo para recibir a los miembros de la Corte cuando esta así lo disponga. Según explicó, la propia CIDH había fijado el 29 de junio como fecha tentativa para ir a Colombia, una vez que realizara una audiencia para evaluar la información proporcionada por los organismos de control (Fiscalía, Procuraduría, Contraloría y Defensoría del Pueblo).
"Los invite a venir a Colombia tan pronto pase la audiencia en la que ellos mismos pusieron la fecha", dijo. "Nosotros le hemos dicho que estamos listos para esa visita. Si ellos quieren anticipar la audiencia del 29 de junio y la hacen mañana no tenemos ningún problema que el día siguiente vengan a Colombia", agregó la diplomática.
¿Qué ha dicho la CIDH?
La postura previa del Gobierno colombiano fue interpretada en los medios de comunicación y por los políticos colombianos como una negativa, por lo que se generaron críticas y señalamientos de varios sectores que pedían el ingreso de la CIDH, ante las denuncias de abusos policiales en las manifestaciones, que este viernes cumplen un mes.
Si bien el organismo adscrito a la OEA no hizo ningún comentario directo, tras la reunión del lunes con la vicepresidenta colombiana en Washington, publicó un comunicado de prensa donde le pedía al Estado "permitir que la CIDH realice una visita de observación al país" ante su "preocupación" por la "grave crisis" en Colombia y "las graves violaciones de derechos humanos registradas durante las protestas sociales".
En el texto, el organismo interamericano se refirió al reporte de la Fiscalía que arrojó que 43 personas han muerto en el contexto de las protestas, de las cuales 17 tendrían relación directa con las manifestaciones, y al de organizaciones como la ONG Temblores e Indepaz, que han registrado 51 muertes. Además, calificó como "extremadamente grave" que 132 personas permanezcan desaparecidas.
Al final del comunicado, reiteró "la importancia de realizar una visita de trabajo" para "valorar la situación de derechos humanos" y hacerle "recomendaciones al Estado".
Sobre estas nuevas declaraciones de la vicepresidenta, que permanecerá hasta el viernes en Washington debido a que tiene prevista una reunión con el secretario de Estado de EE.UU, Antony Blinken, aún no se ha pronunciado.