La expresidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, pidió este jueves que se castigue "con todo el peso de la ley" a los exfuncionarios de su gestión que fueron recientemente detenidos en EE.UU., acusados de recibir sobornos y lavar dinero.
"La corrupción es un tema que nunca acepté en mi gobierno, lastimosamente hubieron (sic) funcionarios que se alejaron de toda ética", manifestó Áñez desde la cárcel, donde cumple prisión preventiva por el caso Golpe de Estado.
"Nadie elige colaboradores para que se corrompan, y estos hechos tienen que ser castigados con todo el peso de la ley, porque hacen quedar mal al país", publicó Áñez en su cuenta de Twitter.
Si bien la exmandataria de facto no nombró directamente a sus excolaboradores aprehendidos, se refería a su exministro de Gobierno, Arturo Murillo, y a quien fuera su jefe de Gabinete, Sergio Méndez.
Ambos fueron imputados y detenidos en el estado de Florida, EE.UU., confirmó el miércoles el Departamento de Justicia norteamericano.
Tanto Murillo, hombre fuerte de la administración Áñez, como Méndez, están acusados de recibir coimas supuestamente pagadas por una empresa estadounidense e individuos, con el propósito de asegurar un contrato con el gobierno boliviano por la compra de gases lacrimógenos, y luego utilizar el sistema financiero estadounidense para lavar esos sobornos.
En octubre del año pasado, antes de dejar la Presidencia, Áñez restituyó a Murillo en su cargo tras una censura parlamentaria, en medio del escándalo desatado por una denuncia de la Procuraduría General sobre irregularidades en la compra de materiales antidisturbios.
Además de Murillo, de 57 años, y Méndez (51), fueron detenidos los ciudadanos norteamericanos Luis Berkman (58), Bryan Berkman (36) y Philip Lichtenfeld (48), señalados como partícipes en el esquema de soborno y sobreprecios, que habría existido entre aproximadamente noviembre de 2019 y abril de 2020.
Según la información de las autoridades bolivianas, Murillo se encuentra en EE.UU. desde el 12 de noviembre del año pasado. Salió del país semanas después del triunfo del presidente, Luis Arce, en las elecciones de octubre.