El Gobierno de España se encuentra estudiando la petición de indultos para los líderes independentistas catalanes presos después de que fueran condenados por la organización de un referéndum de autodeterminación ilegal en octubre de 2017, que dio lugar a la posterior declaración unilateral de independencia proclamada por el que era entonces presidente de Cataluña, Carles Puigdemont.
La posibilidad de que se otorgue esta medida de gracia ha hecho correr ríos de tinta y son numerosas las voces que se alzan tanto a favor como en contra, en un país que ha concedido más de 16.000 indultos en los últimos 40 años.
1- ¿Qué está sobre la mesa?
Sobre la mesa del Ejecutivo español está el indulto a los 12 líderes independentistas catalanes condenados el 14 de octubre de 2019 por el Tribunal Supremo: nueve integrantes del Gobierno catalán, la presidenta del Parlamento regional y dos líderes sociales. Para 10 de ellos las penas oscilaron entre los nueve y los 13 años de prisión. Fueron sentenciados por los delitos de desobediencia, sedición y malversación.
Ahora se estudia la concesión del indulto parcial para todos ellos, toda vez que los sentenciados a penas privativas de libertad ya han pasado hasta más de tres años en la cárcel, pues ingresaron en prisión preventiva en noviembre 2017, poco después de los hechos de los que se les acusó.
El Gobierno de España tiene sobre la mesa la reforma de los tipos penales de sedición y rebelión, lo que haría más llano el camino hacia la concesión del indulto, pues una vez aprobada la reforma, que podría incluir la eliminación del tipo de sedición, sería de aplicación retroactiva. Así, el principio jurídico de 'in dubio pro reo' (en caso de de duda, se ha de tomar la decisión más favorable al reo) facilitaría llevar a cabo la medida de gracia.
El Tribunal Supremo se ha mostrado contrario a su concesión en un informe, preceptivo pero no vinculante, al igual que ha hecho la Fiscalía. Mientras que en el lado contrario, desde las formaciones políticas independentistas, también se muestran recelosos con esta figura, puesto que son partidarios de una amnistía, que también resolvería la situación de los políticos fugados de la Justicia española y de las miles de personas que aún tienen querellas y denuncias pendientes relacionadas con el proceso soberanista.
2- ¿Cuáles son las principales críticas?
Las principales críticas se dirigen hacia la falta de arrepentimiento de la mayoría de los condenados, aunque lo cierto es que la legislación no recoge el arrepentimiento como un requisito para su concesión. Asimismo, también se escudan en la postura desfavorable del Supremo y la Fiscalía, a pesar de que han sido muchos los indultos otorgados en los últimos años con sus informes en contra.
La mayoría de las posturas contrarias a que se tome esta medida se centran en el ámbito político, argumentando que significaría que el presidente español, Pedro Sánchez, cedería ante las pretensiones de los independentistas con la mirada puesta en mantenerse en el Gobierno, habida cuenta de que necesita sus votos para sacar adelante muchas de las leyes en las que trabaja su Gabinete.
3- ¿Rebajando la tensión?
En el lado contrario, los partidarios de conceder el indulto alegan varias cuestiones. Por un lado, sostienen que las penas son desproporcionadas para el delito cometido y que en el entorno europeo no hay ninguna legislación análoga. Así, la mayoría de los países del continente reservan penas tan duras para alzamientos en los que se emplean las armas.
Por otro lado, también se alude a la necesidad de rebajar la tensión y de cerrar la herida abierta en el seno de la sociedad catalana y entre esta y el resto de España. Se pretende que un conflicto de origen político vuelva a los cauces de la política y abandone el terreno judicial en el que se ha visto inmerso desde hace 15 años, cuando el Partido Popular presentó un recurso de inconstitucionalidad contra el Estatuto de Cataluña que había sido aprobado por el Parlamento catalán, el Congreso de España y en referéndum por la ciudadanía catalana.
El recorte que el Constitucional hizo de la máxima norma jurídica catalana inició una escalada de desencuentros entre las administraciones catalana y española que posteriormente acabaría en la judicialización de un conflicto que ahora se pretende que vuelva a los cauces de la negociación política.
4- ¿Superando el bloqueo?
El pasado viernes se produjo la primera conversación entre Pedro Sánchez y Pere Aragonés, después la toma de posesión de este último como presidente de la Generalitat catalana. Los 40 minutos de conversación "fluida y productiva" sirvieron para emplazarse a mantener una reunión en Moncloa este mismo mes de junio. Desde entonces las palabras de ambos mandatarios han estado en sintonía.
Este lunes, en un acto en Barcelona, Sánchez ha afirmado que le gustaría dejar "atrás esa dialéctica estéril que ha imperado también en la política española durante estos últimos años, de los unos y los otros", para buscar "juntos un nuevo nosotros". "Ha llegado el momento de dar pasos que nos permitan de una vez por todas avanzar", ha proseguido, "con un enorme sentido de justicia", buscando la convivencia de la ciudadanía "por encima de la pequeñez de los cálculos electorales".
Por su parte, en el mismo acto, Aragonés ha dicho que "ha llegado la hora de retomar el camino del diálogo y de la negociación. No será fácil, será extraordinariamente difícil, pero es una oportunidad y, sobre todo, una obligación", y ha apuntado que "hace falta dar pasos para la resolución de este conflicto político".
También este lunes se publicaba un artículo de Oriol Junqueras, quien fuera vicepresidente de la Generalitat en la época del referéndum, actualmente en prisión y uno de los posibles indultados. Ha dicho que desde su partido, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), han hecho una "reflexión profunda". "Nuestra respuesta tampoco fue entendida como plenamente legítima por una parte de la sociedad", ha escrito tras criticar la reacción del Estado español a la consulta de autodeterminación, y ha apostado por poner "en el centro de la agenda la resolución del conflicto político existente por vías democráticas". Así, defiende "la vía escocesa, la vía del pacto y el acuerdo, la vía del referéndum acordado" y descarta el camino unilateral.
5- ¿Cómo están legislados los indultos en España?
El indulto es una de las atribuciones del rey recogida en la Constitución Española de 1978. Sin embargo, aunque debe llevar la firma del monarca, la decisión es del Gobierno.
Pueden ser indultados los presos condenados por cualquier delito, salvo quienes han sido sentenciados por traición, descubrimiento y revelación de secretos de la defensa nacional, contra el derecho de gentes y piratería, nomenclatura propia del siglo XIX, de cuando data esta legislación española.
Aunque existe discrecionalidad para su concesión, sí debe argumentarse cuáles son sus motivos y su extensión, y debe atender a razones de justicia, equidad o conveniencia.
Son condiciones tácitas que la medida de gracia no dañe a terceras personas y que el reo haya obtenido el perdón de la parte ofendida si el delito es privado.
Es diferente a una amnistía. El indulto perdona la pena, pero deja antecedentes penales y mantiene la responsabilidad civil, mientras que la amnistía 'perdona' el delito, por lo que también 'borra' sus consecuencias.
6- ¿Qué indultos han otorgado los diferentes Gobiernos españoles?
A pesar de ser un instrumento semidesconocido para la ciudadanía, como demuestra algunos de los argumentos que se han estado manejando estos días para criticar los que ahora se estarían estudiando, se trata de una medida que ha sido abundantemente usada por los Gobiernos españoles desde que se instauró la democracia.
Los datos demuestran que con el transcurso de los años se ha ido produciendo un descenso en la concesión de indultos. El Gobierno que más ha concedido es el de José María Aznar, con 5.948, alcanzado el récord en el año 2.000, con 1.744. En el otro lado se encuentra el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que solo ha concedido 79 desde que llegara a la Presidencia en junio de 2018.
Estos son los indultos concedidos por los Gobiernos españoles en los últimos 40 años:
- Felipe González (1982-1996): 5.944
- José María Aznar (1994-2004): 5.948
- José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011): 3.381
- Mariano Rajoy (2011-2018): 898
- Pedro Sánchez (2018-actualidad): 79
7- ¿A quién se han concedido los indultos?
Entre los destinatarios de los más de 16.000 indultos concedidos desde que se instauró la democracia en España se encuentran políticos, jueces, exministros, exmiembros de ETA y del grupo terrorista GRAPO, e incluso violadores y condenados por asesinato.
El mayor número de indultos en relación al número de condenados se ha concedido a funcionarios que han cometido delitos contra la libertad individual (3,7 %), seguidos de los delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente (3,3 %), la prevaricación de los funcionarios públicos (1,68 %) y la malversación (0,9 %), según los datos recopilados por la Fundación Civio.
Por el carácter de estos delitos se deduce que sus autores son políticos, funcionarios, empresarios y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Entre los millares de indultos que han tenido lugar en las últimas décadas destacan algunos que por su trascendencia mediática y su relevancia social han sido especialmente polémicos.
- El general Armada: golpe de Estado
Uno de los más nombrados durante las últimas semanas es el caso del general Alfonso Armada, que fue condenado en 1983 a 30 años de prisión por su participación en el intento de Golpe de Estado ocurrido el 23 de febrero de 1981, cuando 200 guardias civiles armados entraron a la fuerza en el Congreso de los Diputados, dispararon sus armas y retuvieron a los parlamentarios.
Tan solo 5 años después, en diciembre de 1988, obtuvo el indulto alegando motivos de salud y que el reo acataba la Constitución Española. Armada había participado en la Guerra Civil Española en el bando sublevado y después como voluntario en la División Azul bajo las órdenes de Hitler. Fue amigo personal del rey Juan Carlos, desempeñándose como su instructor militar, preceptor, ayudante personal y jefe de la Secretaría del Príncipe durante el franquismo y como secretario general de la Casa del Rey tras la muerte del dictador.
- José Barrionuevo y Rafael Vera: Terrorismo de Estado
El exministro del Interior, José Barrionuevo, y el exsecretario de Estado, Rafael Vera, fueron indultados por el Gobierno de Aznar en 1998, después de haber sido condenados a 10 años de prisión y 12 de inhabilitación por el secuestro del ciudadano Segundo Marey. La Justicia consideró probado que eran los máximos responsables de los GAL, un grupo parapolicial que practicó terrorismo de Estado.
Solo pasaron tres meses en prisión. El mes pasado el propio Barrionuevo se pronunció en contra de los indultos a los condenados por el 'procés' catalán, a los que pedía "respetar el Estado de Derecho".
- Alfredo Sáenz: denuncia falsa
El consejero delegado del Banco Santander, Alfredo Sáenz, fue condenado a seis meses de prisión por presentar denuncias falsas contra tres personas que fueron juzgadas, condenadas y llegaron a ingresar en prisión.
Después de que el Tribunal Supremo rebajase la pena a tres meses de arresto, en 2011 fue indultado por el Gobierno de Rodríguez Zapatero, para que pudiera seguir ejerciendo como ejecutivo del sector financiero, cargo que exigía no tener antecedentes penales. Sin embargo, el Supremo dictaminó que el indulto puede cancelar las penas, pero no los efectos administrativos, por lo que los antecedentes penales siguieron vigentes.
Nuria López
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