Embarazada salva a tres niños de morir ahogados en el lago Míchigan de EE.UU.

La mujer se encontraba en la playa con sus hijos cuando se dio cuenta de que los menores estaban en peligro.

Una embarazada fue la protagonista del salvataje de tres niños menores de 15 años que estaban a punto de ahogarse en el lago Míchigan, en EE.UU. "Estoy muy agradecida de haber estado donde estaba", expresó la mujer.

Alyssa Dewitt había ido con sus hijos a una playa en el condado de Manistee (Míchigan), pero ese día se pusieron en una parte cerca de un muelle adonde no solían ir nunca, según contó en Facebook. Desde allí observó unos brazos que se agitaban en el agua y vio a unos niños que "estaban siendo arrastrados hacia el lago y se estrellaban contra la pared del muelle". "No sé si hubieran salido con vida si no los hubiese visto", agregó.

"Estaban literalmente ahogándose frente a mis ojos y no había nadie en ese lado de la playa a quien pudiera gritarle por ayuda", siguió. De inmediato, la mujer, con cinco meses de embarazo, corrió hasta el borde del muelle y allí se dio cuenta de que "no podían mantener sus cabezas fuera del agua", por lo que llamó a emergencias para pedir ayuda.

Sin embargo, pensó que si esperaba la llegada de la asistencia, probablemente los menores se ahogarían, por lo que se acostó sobre el borde del muelle y extendió su mano para alcanzarlos. "Cada vez que empezaba a subirlos, una ola volvía a bajarlos", recordó.

Dewitt contó el diálogo que tuvo en ese momento con una niña a la que salvó: "Me miró y me dijo: 'Me voy a morir'. Me hace llorar cada vez que lo pienso". Entonces, ella le contestó: "Te lo prometo. No voy a dejarte morir aquí. Te sacaré del agua". "Esta parte se quedará conmigo para siempre", comentó.

La mujer logró cumplir su promesa, ya que, uno a uno, logró sacarlos a todos. "No sé cómo, pero lo hice", dijo y agregó: "Muchas lágrimas y abrazos fueron compartidos. Sé que estaban muy agradecidos". Esa misma noche asistió a un centro médico para asegurarse de que su bebé estuviera bien, ya que para rescatar a los menores se había acostado boca abajo, y los médicos comprobaron que tanto ella como el bebé estaban bien.

Sin heridas de gravedad

Cuando el personal policial de Manistee llegó al muelle, comprobó que los involucrados habían sufrido "lesiones menores", pero "sin las acciones de esta heroica joven podría haber sido diferente", dijo el jefe de la fuerza, Josh Glass.

"Es extremadamente impresionante la forma en que esta joven actuó sin dudarlo y creo que es bastante obvio lo que habría sucedido si no hubiese estado allí", concluyó.