Human Rights Watch pide investigar a jefes policiales por la masacre de Río de Janeiro tras encontrar "evidencias de gravísimos abusos"
La organización internacional de derechos humanos Human Rights Watch pidió este lunes que la Fiscalía General de Río de Janeiro, Brasil, investigue "a fondo" a los altos mandos de la Policía, por los abusos cometidos el pasado 6 de mayo, durante el operativo antinarco en el que murieron 27 civiles y un uniformado, en la favela Jacarezinho.
"Encontramos evidencias de gravísimos abusos", dijo el director Ejecutivo de HRW para las Américas, José Miguel Vivanco.
Según el comunicado que emitió el organismo, el Ministerio Público del Estado de Río de Janeiro debe investigar a fondo la responsabilidad civil y penal de los comandantes de la policía civil, quienes ordenaron la violenta redada.
"La operación Jacarezinho fue un desastre que ha causado un enorme dolor a las familias de las 27 víctimas, así como a un oficial de policía", sostuvo Vivanco.
Entre las víctimas civiles que resultaron del operativo en Jacarezinho, un barrio empobrecido de Río de Janeiro, hubo un niño de 16 años.
Por otra parte, HRW consideró que las autoridades judiciales deben "garantizar la plena rendición de cuentas" por los abusos cometidos, "incluso en el escalón más alto del mando policial".
"Varios testigos dijeron que la policía ejecutó al menos a tres sospechosos; cuatro detenidos dijeron que la policía los golpeó", detallaron. Y advirtieron sobre la aparente "destrucción de pruebas en la escena del crimen", entre las que mencionan la remoción de cuerpos en el lugar del hecho.
Desde junio del año pasado, el Supremo Tribunal Federal suspendió las operaciones policiales en las favelas durante la pandemia y las limitó a casos "absolutamente excepcionales". Para poder realizarlas, los agentes deben comunicar previamente al Ministerio Público el motivo de la operación.
La decisión tuvo que ver con supuestos excesos de las fuerzas de seguridad durante los operativos realizados en el marco de la pandemia. Según un estudio publicado por Geni, un grupo de investigación de la Universidad Federal Fluminense, entre junio de 2020 y febrero de 2021, la Policía mató a 685 personas en este estado. El 85 % de las muertes ocurrieron en la zona metropolitana de Río de Janeiro.
Para HRW, esa condición exigida por el máximo tribunal del país no se cumplió: "Aunque el Supremo no especificó cuáles serían las 'hipótesis absolutamente excepcionales', no parece razonable que una operación de alto riesgo y a gran escala para arrestar a miembros del escalón más bajo del tráfico de drogas entre en esta categoría", manifestaron en el texto.
En medio de la controversia que provocó la operación policial, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, felicitó en las redes sociales a las fuerzas del orden.
A través de una publicación en Twitter, Bolsonaro dijo que "al tratar como víctimas a los traficantes que roban, matan y destruyen a familias, los medios y la izquierda los igualan al ciudadano común honesto, que respeta las leyes y al prójimo".