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Tras permanecer entre rejas durante 25 años, sale de la prisión uno de los mafiosos italianos más famosos y crueles
Su colaboración con las fuerzas de seguridad le permitió evitar la cadena perpetua, gozar de varios privilegios y adelantar el momento de la liberación.
Giovanni Brusca, mafioso y asesino en serie de mujeres y niños, que operaba bajo la dirección de Salvatore Riina, uno de los principales protagonistas de la Cosa Nostra, salió este lunes de prisión tras 25 años, informan medios locales. Al mismo tiempo, según el dictamen del Tribunal de Apelación de Milán, será sometido a protección estatal y puesto en libertad condicional durante cuatro años.
Brusca es considerado uno de los mafiosos más crueles. Confesó que él mismo no pudo cuantificar el número exacto de sus víctimas: "mucho más de cien, pero menos de doscientas". A pesar de eso, gracias a su colaboración con las fuerzas de seguridad, primero evitó la cadena perpetua, luego obtuvo la relajación de las condiciones de permanencia por "buena conducta" y, por fin, fue liberado, aunque no cumplió la condena de 30 años.
El mafioso dio a conocer que el proceso de colaboración con las fuerzas de seguridad estuvo marcado por una feroz lucha interior. "No es una elección fácil. Pesa mucho la historia de mi familia, tener que acusar a otros, mi padre va a juzgarme", declaró. Su padre, Bernardo Brusca, que murió en la cárcel, era el jefe del clan San Giuseppe Jato. Giovanni había heredado su "prestigio" mafioso.
El delincuente fue capturado el 20 de mayo de 1996 y posteriormente fue sentenciado a 30 años de prisión. Durante el tiempo de permanencia entre rejas, gozó de varios privilegios. Por ejemplo, logró obtener el permiso para salir de prisión por lo menos en 80 casos. En el 2002, tras largas y burocráticas autorizaciones, el mafioso se casó en la cárcel con su pareja, con quien tuvo un hijo. Durante todos estos años, sus familiares vivían en una casa especial en el territorio de la prisión. En el 2010 fue acusado de seguir ocupándose de sus asuntos desde la cárcel, al encontrar la Policía 188.000 euros en la residencia de su familia. No obstante, este hecho no le impidió pasar las vacaciones navideñas con sus parientes fuera de prisión en el 2015.
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