Un juez otorgó la libertad condicional a la salvadoreña Sara Rogel, condenada a 30 años de cárcel en 2012 por un delito de "homicidio agravado" cometido por supuestamente abortar. Sin embargo, continuará en prisión debido a que la Fiscalía General interpondrá un recurso en contra del veredicto.
La audiencia inicial de revisión de medidas se realizó el lunes en el Juzgado Segundo de Vigilancia Penitenciaria de la localidad de Cojutepeque, en el departamento de Cuscatlán, en el centro del país.
En El Salvador el aborto está penalizado desde 1998 en todas las circunstancias, sin importar si el embarazo es consecuencia de una violación, si la madre está en riesgo o si el feto tiene malformaciones incompatibles con la vida fuera del útero.
Apoyo de colectivos feministas
A las afueras del juzgado donde se dictó la libertad para Rogel, varios colectivos feministas que han acompañado el caso expresaron su apoyo con pancartas.
Debido a que la Fiscalía recurrió la decisión, le corresponde presentar en un plazo no mayor de cinco días un recurso de revocatoria o apelación. De ocurrir esto, la defensa tiene otros cinco días para responder, por lo que Rogel podría estar un mes más en prisión, aseveró su abogada Abigail Cortez.
Rogel, quien ya cumplió nueve años de pena en el Centro de Detención Menor de la ciudad de Zacatecoluca, capital del departamento de La Paz, debería quedar en libertad "de inmediato" si la Fiscalía no presenta ningún recurso, afirmó Cortez.
La acusación contra la joven
La joven salvadoreña sufrió una emergencia obstétrica en octubre de 2012, cuando tenía 20 años, al resbalarse mientras lavaba ropa en una zona rural del país centroamericano. Rogel, que presentó un desgarro y sangrado, fue llevada a un hospital, donde aún en estado delicado, la señalaron de haber querido concluir su embarazo.
Por ello, la detuvieron y fue acusada de homicidio agravado, según informa la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto.
Esta organización civil considera que la acusación de la Fiscalía se hizo "interpretando parcializadamente los hechos y presumiendo su culpabilidad sin prueba alguna".
Según investigaciones de la citada institución, desde 2019 por lo menos 181 mujeres han sido detenidas en El Salvador "de forma arbitraria y procesadas de manera ilegal por razones asociadas al aborto y emergencias obstétricas".