El presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha sostenido en el Foro Económico Internacional, que se está celebrando en San Petersburgo, que "el capitalismo tal y como lo hemos conocido antes de la pandemia, no ha dado buenos resultados". "Ha generado más desigualdad e injusticia", ha afirmado.
Fernández ha apostado por "construir otro capitalismo", que no "olvide el concepto de solidaridad". "Si algo nos enseñó la pandemia es que nadie se salva solo, y que puede haber un momento donde los más poderosos y los más débiles tiemblen y caigan frente a un virus", ha añadido.
Durante su intervención, que fue grabada, el mandatario ha relatado que "el mundo se había organizado sobre bases definitivamente débiles", como ha constatado el hecho de que un virus "fue capaz no solamente de arrastrar vidas y la salud de millones de habitantes del mundo, si no también a las economías centrales del mundo".
Fernández ha invitado a reflexionar sobre cómo debe ser la economía global en el tiempo que viene, "porque lo que ha quedado demostrado es que lo que había generaba mucha desigualdad y mucha injusticia". Así, según explicó el mandatario, "favorecía la concentración de ingresos en muy pocos y distribuía la pobreza en millones de habitantes del globo terráqueo".
El presidente argentino ha sostenido que esa lógica "necesariamente debe ser revisada, porque si algo ha dejado expuesta como una necesidad la pandemia es precisamente la necesidad de ser solidarios". Así, ha defendido que "nadie se salva solo, que todos necesitamos del otro, que si juntos encaramos el esfuerzo de un mejor futuro es más fácil y más posible alcanzarlo".
Críticas a la deuda
Fernández ha reflexionado sobre el crecimiento de la falta de trabajo y la pobreza en el marco de la pandemia de coronavirus, y se ha referido no solamente a los países más necesitados, sino también a los considerados de renta media, entre los que se encuentra Argentina.
Ha dicho que a estos últimos países se les trata como si fueran países desarrollados, pero que "cada vez se parecen más a los países pobres". En este sentido, ha exhortado a la Comunidad Internacional a que tome medidas, porque "es muy difícil desarrollarse con deudas estrafalarias, con tasas enormes, y que deba todo eso pagarse en plazos que definitivamente no favorecen el crecimiento y el desarrollo social de nuestras comunidades", ha agregado.
Argentina se encuentra sumida de pleno en un proceso de renegociación de la deuda que mantiene con el Club de París y que asciende a 2.400 millones de euros. De hecho se encuentra en un periodo de gracia de dos meses, una vez que el vencimiento se produjo el pasado lunes, en el que se debería alcanzar un acuerdo sobre una reestructuración que haga viable el pago.