Este domingo se llevan a cabo las elecciones intermedias en México, los comicios más grandes de su historia, en las que cerca de 93 millones de personas están llamadas a las casillas para renovar más de 20.000 cargos de elección popular en todo el país.
Durante esta jornada electoral, los mexicanos tendrán la posibilidad de elegir a los diputados que los representarán en el Congreso federal durante los próximos tres años. Durante la última Legislatura, la mayoría de los escaños, el 50,6 % de ellos, fueron ocupados por miembros del partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, el partido en el poder podría perder la mayoría calificada en el Congreso, conseguida en coalición con otros partidos, y con ello verse afectados los proyectos impulsados desde el Ejecutivo como parte de la llamada 'Cuarta Transformación'. Sin embargo, el presidente confía en mantener la mayoría en el Congreso para enfrentar la segunda y última parte de su mandato.
Expectativas
Los sondeos estiman en que la simpatía incombustible hacia el presidente no se traducirá automáticamente en votos, ya que Morena y sus aliados obtendrían solo el 40 % de las curules de la Cámara de Diputados, muy lejos del 51 % del que ha gozado durante estos primeros tres años.
A las 500 diputaciones federales y 15 gubernaturas hay que sumar el resto de los puestos en juego: 1.063 diputaciones de 30 Congresos Locales (solo en Coahuila y Quintana Roo no se renuevan); 1.925 presidencias municipales y alcaldías de 30 localidades (salvo los ayuntamientos de Durango e Hidalgo); 2.057 sindicaturas, 14.222 regidurías, 204 concejalías y 431 cargos auxiliares.
En total, para estos 20.417 cargos se postularon 126.394 candidatos: 64.862 mujeres y 61.532 varones. Nunca antes en la historia electoral mexicana había habido tantas candidaturas ni tantos espacios de poder en disputa.
Los principales partidos construyeron acuerdos para sumar el mayor número posible de votos. Así, el oficialista Morena pactó con el Partido del Trabajo y el Partido Verde para crear la coalición Juntos Haremos Historia.
Por otra parte, el Partido Acción Nacional (PAN), Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) registraron Va por México, una alianza que era impensada debido a la historia de estas tres organizaciones, que durante décadas fueron antagonistas y representaron a los tres principales partidos de México antes de que Morena arrasara en las presidenciales de 2018.
A ellos se les suman el progresista Movimiento Ciudadano, que ya participó en las elecciones de hace tres años, y Redes Sociales Progresistas, Partido Encuentro Solidario y Fuerza por México, tres partidos que se estrenan en estos comicios.