Castillo adelanta a Fujimori en un reñido y ajustado recuento de votos de las presidenciales de Perú

Con el 95,80 % de las actas contabilizadas, el aspirante de izquierda alcanza el 50,25 % de los votos.

Pedro Castillo, el candidato de Perú Libre, tomó ventaja en el conteo de los votos de la segunda vuelta de las presidenciales en Perú, según los resultados oficiales de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).

Con el 95,80 % de las actas contabilizadas, Castillo alcanza el 50,22 % de los votos; entretanto, su contendiente, Keiko Fujimori, de Fuerza Popular, que se había mantenido a la cabeza, suma ahora el 49,77 %.

Los resultados se han mantenido bastante ajustados entre ambos candidatos desde el inicio del conteo, la noche del domingo. Sin embargo, se esperaba el rezago de los votos de las zonas rurales y más alejadas de Perú, donde Castillo tendría mayor cantidad de respaldos.

Este escenario ya había sido anticipado en las últimas encuestas previas a los comicios, que señalaban un empate técnico entre ambos candidatos, con una ventaja de apenas dos puntos a favor de Castillo.

Castillo pide "defender la democracia" y Fujimori denuncia presuntas irregularidades

La noche del lunes, al superar en el recuento a Fujimori con algo más del 94 % de los votos escrutados, Castillo reiteró el llamado a sus partidarios a "estar atentos para defender la democracia" dentro y fuera de Perú.

"No podemos descansar. Que esta vigilia histórica permita el renacer de un nuevo país", escribió en su cuenta de Twitter.

En el comunicado de Perú Libre compartido en la red social del candidato, el partido que lo respalda le pide a la ONPE que custodie la seguridad de la información de los votos al procesarlos y publicarlos.

Por su parte, Fujimori cambió su tono previo de llamado a la "prudencia, calma y paz" para esperar los resultados oficiales y manifestó su preocupación, denunciando una serie de presuntas "irregularidades" en el recuento de votos. 

La derechista también dijo que supuestamente "ha habido una estrategia" de Perú Libre "para distorsionar o dilatar los resultados que reflejen la voluntad popular", a través de la impugnación de actas, que buscaría evitar que las actas con mayor votación para Fuerza Popular sean contabilizadas. 

Ante estas acusaciones, que no fueron sustentadas con pruebas por escrito, el partido que respalda a Castillo rechazó en su cuenta de Twitter las declaraciones de su adversaria. "Perú Libre jamás recurrió al fraude electoral, por el contrario, siempre fue víctima de este, y pese a todo supimos enfrentar y vencer", afirmó. 

Mientras tanto, la Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que supervisa estos comicios, pidió a ambos candidatos que "prevalezca" su "actitud democrática" hasta conocer los resultados finales. 

Fuerzas Antagónicas

Castillo llegó al balotaje tras ser la sorpresa en la primera vuelta de los comicios, celebrado el 11 de abril.

En esa oportunidad, el candidato de izquierda alcanzó el 19,099% de los votos, con una ventaja de seis puntos sobre Fujimori, quien obtuvo  13,368%.

Castillo es un maestro de escuela y dirigente magisterial, que ha recibido el respaldo de los sectores rurales y organizaciones populares de Perú. Fue protagonista de las huelgas que paralizaron la educación en 2017, en reclamo de mejoras salariales para los educadores.

Este candidato, que proviene del interior del país, ha propuesto durante su campaña un "Estado socialista" e "interventor", para dar lugar a una "economía popular con mercados". En el balotaje, Castillo sumó el apoyo de los sectores progresistas de su país, representados por Verónika Mendoza.

Entretanto, la aspirante de Fuerza Popular arrastra el peso del legado del fujimorismo, un movimiento populista de derecha que tiene en la cárcel a su máximo líder, Alberto Fujimori, su padre.

Fujimori, quien cuenta con el respaldo de la élite de Perú y buena parte de los medios, es una defensora a ultranza del liberalismo económico y plantea en su 'Plan de Rescate y Reconstrucción Nacional', "rediseñar la normatividad y políticas públicas que san la promoción de la inversión privada, el fomento de la generación de puestos de trabajo dignos, el mejoramiento de la eficiencia del gasto público y el desarrollo formal de los emprendimientos "en el país.

Durante la campaña por la segunda vuelta, Castillo se enfocó en denunciar a Fujimori por las acusaciones que enfrenta por corrupción –ya que estuvo presa y tiene un juicio pendiente por lavado de activos y financiamiento ilegal–, mientras que la aspirante de Fuerza Popular aglutinó todo el voto de la derecha al señalar a su contrincante de ser un "comunista" que supuestamente ponía en peligro la democracia en Perú.

Las elecciones del pasado domingo se celebraron en medio de una intensa polarización política, luego de un convulso período de cuatro años, que estuvo marcado por la renuncia del mandatario Pedro Pablo Kuczynski, la destitución de su sucesor, Martín Vizcarra, el breve período presidencial de Manuel Merino –que dejó el cargo presionado por las protestas populares–, y la gestión actual de Francisco Sagasti, que deberá entregar el mando a quien resulte ganador de estoa comicios.