El izquierdista Castillo se impone a Fujimori en las presidenciales de Perú con todas las actas contabilizadas

No obstante, todavía hay que resolver las apelaciones sobre las actas observadas y los pedidos de nulidad.

A la espera de que la autoridad electoral proclame al ganador, el candidato izquierdista de Perú Libre, Pedro Castillo, se ha impuesto por la mínima a su contendiente, Keiko Fujimori, del derechista Fuerza Popular, en la segunda vuelta de las presidenciales en Perú, según el conteo final de los resultados de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).

Con el 100 % de las actas contabilizadas, Castillo obtiene el 50,125 % de los votos, frente al 49,875 % conseguido por Fujimori. El apoyo de las zonas rurales terminó siendo determinante para darle la victoria al docente y gremialista de Perú Libre, quien contabiliza 8.835.079 sufragios, 44.058 más que su rival.

"Un nuevo tiempo se ha iniciado. Millones de peruanos/as se han alzado en defensa de su dignidad y justicia. Gracias a los pueblos de todo el Perú que desde su diversidad y fuerza histórica me han brindado su confianza. Mi gobierno se deberá a toda la ciudadanía", celebró Castillo en su cuenta de Twitter. 

No obstante, según informó el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), el máximo órgano electoral, todavía no puede proclamar oficialmente al ganador, ya que falta "resolver todas las apelaciones sobre actas observadas y pedidos de nulidad elevadas a dicha instancia". 

En este sentido, del total de 86.488 actas procesadas por la ONPE, 221 ha sido anuladas por resolución y seis corresponden a mesas de votación que no llegaron a instalarse. Así, el JNE se encuentra desde el pasado lunes revisando las actas cuestionadas por el partido fujimorista, que en su mayoría han sido desestimadas por no tener sustento. 

También queda por evaluar el pedido de anulación de unos 200.000 votos que Fuerza Popular atribuye a supuestas irregularidades y "fraude" en las mesas electorales.

Incertidumbre

Las denuncias de presuntas irregularidades que hizo Fuerza Popular tras los comicios alimentó el estado de incertidumbre durante esta última semana, pese a que las autoridades hicieron llamados a los candidatos para que pidieran calma a sus simpatizantes hasta la conclusión del proceso de conteo de votos y revisión de las actas observadas.

Tras la jornada del domingo 6 de junio, en la que participaron más de 18,8 millones de electores (74,5 %), los sondeos a boca de urna ya estimaban un apretado cierre. A pesar de que la candidata de Fuerza Popular comenzó el recuento con una ligera ventaja sobre el líder izquierdista, este se colocó primero una vez superado el 92 % del escrutinio, conforme se fueron contabilizando los votos de las zonas rurales y más alejadas de Perú.

Así, en Lima, Fujimori consiguió 4.008.541 votos, que representan el 64,62 % del total de sufragios. En contraparte, Castillo solo tuvo 2.194.030 sufragios en la capital, equivalentes al 35,37 %. 

En los departamentos de Cusco y Huancavelica, Castillo tuvo una ventaja superior a los 65 puntos porcentuales. En Amazonas, Pasco y Huanuco, el candidato de Perú Libre superó por más de treinta puntos porcentuales a su contrincante de Fuerza Popular. En Cajamarca, con el 99,94 % de las actas contabilizadas, la diferencia era de 42 puntos en favor del docente. 

El analista político Breno Altman considera que virtualmente Pedro Castillo ya se consolida como nuevo presidente de Perú. Entretanto, Keiko Fujimori y su partido intentan "desgastar" a Castillo para que la oposición al nuevo Gobierno pueda tener la "fuerza Máxima" para cuando se ponga en marcha la nueva Administración. "Lo que hace Keiko Fujimori es utilizar un discurso de fraude, que tiene repercusión en algunos medios de comunicación, para desestabilizar el resultado que eventualmente hayan logrado las fuerzas progresistas", asegura.

Polarización y proyectos antagónicos

Castillo llegó al balotaje tras ser la sorpresa en la primera vuelta de los comicios, celebrada el 11 de abril. En esa oportunidad, el candidato de izquierda alcanzó el 19 % de los votos, con una ventaja de seis puntos sobre Fujimori, quien obtuvo 13 %.

Docente y protagonista de las huelgas que paralizaron la educación en 2017 en reclamo de mejoras salariales para los maestros, propone un "Estado socialista" e "interventor", para dar lugar a una "economía popular con mercados". Por ello, ha recibido el respaldo de los sectores rurales y organizaciones populares de Perú. 

En cambio, la hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori es una defensora a ultranza del liberalismo económico, lo que le ha permitido posicionarse entre las élites del país. 

Las elecciones se celebraron en medio de una intensa polarización política, luego de un convulso período de cuatro años, que estuvo marcado por la renuncia del mandatario Pedro Pablo Kuczynski, la destitución de su sucesor, Martín Vizcarra, el breve período presidencial de Manuel Merino –que dejó el cargo presionado por las protestas populares–, y la actual gestión de Francisco Sagasti, que deberá entregar el mando a Castillo.