Un grupo de científicos de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Sídney, Australia) asegura haber descubierto a una población de ballenas azules pigmeas, la subespecie más pequeña de los rorcuales azules, en el océano Índico, según precisa el centro educativo en un comunicado difundido este martes. El hallazgo se produjo gracias a los detectores de bombas que grabaron los cantos de los mamíferos.
"No sabemos cuántas ballenas hay en este grupo, pero sospechamos que son muchas por el enorme número de cantos que escuchamos", subraya Tracey Rogers, ecologista marina y una de las autoras del estudio, inicialmente publicado en la revista Scientific Reports.
El hallazgo se produjo cuando los peritos examinaron los datos recolectados por la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBTO, por sus siglas en inglés), organismo que monitorea posibles ensayos de bombas nucleares a escala mundial.
En concreto, los expertos analizaron el contenido de las grabaciones registradas por los micrófonos subacuáticos de la CTBTO, ya que, además de los de su misión principal, estos dispositivos recogen toda una gama de sonidos oceánicos.
Pendientes de la confirmación visual
Así fue como se encontró una señal inusualmente fuerte que había sido previamente identificada, pero de la que los especialistas sabían poco. Al analizar detalladamente la estructura del sonido, su frecuencia y ritmo, los científicos concluyeron que se trata de un nuevo grupo de ballenas azules pigmeas.
"Creo que es genial que el mismo sistema que mantiene al mundo a salvo de las bombas nucleares nos permita encontrar nuevas poblaciones de ballenas, que a largo plazo pueden ayudarnos a estudiar la salud del medio ambiente marino", enfatiza Rogers.
Sin embargo, todavía debe confirmarse visualmente la existencia de los mamíferos, que conformarían la quinta población de dicha subespecie hallada en el océano Índico.
Las ballenas azules están en peligro de extinción. Se estima que menos del 0,15 % de los especímenes de esta especie sobrevivieron a las cazas en el hemisferio austral.