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La Armada de EE.UU. da inicio al ambicioso proyecto de su principal nave de combate que no es un portaviones
Washington busca desarrollar un destructor de generación que se hará cargo tanto de operaciones de escolta de sus portaviones como de misiones de ataque.
La Marina de Guerra de Estados Unidos ha lanzado oficialmente el programa de destructores DDG (X) al inaugurar este junio la oficina del proyecto, informa Popular Mechanics.
Estos buques reemplazarán a los antiguos cruceros de misiles clase Ticonderoga y a los destructores de misiles clase Arleigh Burke, ambos proyectos desarrollados durante la Guerra Fría.
El primer buque del nuevo tipo puede ingresar a la Armada en la primera mitad de la década de 2030 y constituirá la espina dorsal de la Marina de Guerra hasta mediados del siglo XXI.
La misiones principales de estas naves serán la escolta y defensa de portaviones, además de una amplia gama de misiones de ataque, mientras que las fragatas de misiles guiados clase Constellation, todavía en desarrollo, y los barcos de defensa costera de la clase LCS desempeñarán un "papel menos importante", indica el portal.
La oficina del equipo de desarrollo se dedicará al diseño de la nave, la elaboración de un paquete de datos técnicos, la construcción del destructor, su prueba e introducción en la flota, así como el programa de mantenimiento.
Diseño, armas y planta de propulsión
El diseño del destructor se enfocará en "una nueva forma de casco, un sistema de energía integrado eficiente y una mayor resistencia", según el Instituto Naval de Estados Unidos (USNI).
La planta de energía de la futurista nave debería tener una potencia suficiente para integrar armas láser. Es probable que el nuevo destructor tenga al menos uno o dos láseres capaces de destruir drones o derribar misiles.
El destructor usará el sistema de defensa antiaérea Aegis, y se espera que la planta de energía sea similar a la utilizada por el destructor Zumwalt.
El DDG (X) también podría incorporar un cañón polivalente de 5 pulgadas y grandes silos capaces de transportar los nuevos misiles hipersónicos de la Marina, todavía en desarrollo.
Además los buques de este tipo suelen integrar varias decenas de silos verticales capaces de lanzar misiles antiaéreos, de crucero, antibuque y antisubmarinos.
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