El presidente Andrés Manuel López Obrador firmó un convenio con empresas de Canadá y Francia para construir los vagones del polémico Tren Maya, que recorrerá todo el sureste de México.
El convenio, signado entre el Gobierno mexicano y el consorcio conformado por la canadiense Bombardier Transportation y la francesa Alstom, es por un monto de 36.000 millones de pesos (1.831 millones de dólares).
Los primeros 42 vagones, que serán construidos en una fábrica en Ciudad Sahagún, en el estado de Hidalgo, incluirán tres modelos diferentes: para pasajeros, turismo y carga.
El convenio con las empresas ganadoras de la licitación se firmó este miércoles durante la conferencia de prensa matutina del presidente López Obrador.
Rogelio Jiménez Pons, director de Fonatur, la oficina gubernamental que coordina la construcción del Tren Maya, indicó que las compañías que construirán los primeros vagones y trenes tienen un 72 % de grado de integración, es decir, que serán fabricados con materiales hechos en México.
Maite Ramos Gómez, directora del consorcio encargado de fabricar los trenes del Tren Maya, informó que se crearán 4.000 empleos directos y 7.500 indirectos en los estados de Hidalgo, Estado de México, Ciudad de México, Jalisco, Veracruz, Puebla y Chihuahua.
El presidente López Obrador aseguró que los trenes estarán listos para el año 2023. Se prevé que el Tren Maya inicie operaciones a finales de ese mismo año.
Algunos trenes serán eléctricos y otros funcionarán con diesel.
La construcción del Tren Maya ha desatado polémica en México debido a que algunos grupos ambientalistas han señalado que la megaobra podría causar afectaciones ambientales y despojo de tierras a las comunidades de la Península de Yucatán.
El objetivo del tren busca que las divisas captadas por el turismo que visita las playas de Cancún, en el Caribe Mexicano, puedan adentrarse al territorio mexicano de una manera fácil y accesible, para que, así, parte de la derrama económica del turismo llegue a estados como Chiapas.